Marlaska advierte que no permitirá que los tractores lleguen a Ferraz
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirma que los 'escraches' de los manifestantes a los domicilios de los políticos desacreditan las protestas
Protestas de tractores en Palencia. EFE/ Almudena Álvarez
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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este viernes que los agricultores que se manifiestan estos días en España deben tener en cuenta que cualquier acción violenta «desacredita» su derecho a la protesta.
En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Marlaska indicó que «el sector agrario tiene todo el derecho del mundo a manifestarse, a ejercer y desarrollar sus derechos».
Sin embargo, indicó que «el resto de la sociedad tiene también su derecho a vivir tranquilamente, a vivir en seguridad y seguir realizando su día a día y tener sus servicios públicos absolutamente garantizados».
Apuntó que cuando en las protestas de agricultores hay violencia «se desacredita» el derecho a la protesta. Señaló que los actos violentos o la «extorsión» son «ilegítimos» y dejan «sin justificación» el amparo que la Constitución da a la movilización.
Tractores en Ferraz
A este respecto, Marlaska consideró un «ejercicio ilegítimo» del derecho de manifestación que haya habido agricultores en Navarra que hayan ido a manifestarse junto a la casa de la presidenta autonómica, María Chivite, quien tuvo que abandonar su domicilio escoltada junto a sus hijos.
Sostuvo que ir a protestar al «entorno familiar» de un cargo público es algo que «está al margen del ejercicio democrático de los derechos».
Al mismo tiempo, sobre el anuncio de algunos agricultores tratarán de llegar este sábado con sus tractores hasta la calle Ferraz de Madrid, donde está la sede del PSOE, el ministro indicó que no hay «ningún tipo de comunicación» de que una convocatoria de este tipo vaya a hacerse siguiendo el procedimiento establecido. Aún así, «no la van a permitir», ha advertido.
Explicó que cualquier protesta en España debe ser «comunicada», aunque no autorizada, por lo que quien no lo hace así «no ejercita sus derechos de una forma democrática». Sostuvo que la sociedad de un país democrático debe ser «consciente» de la obligación «del cumplimiento de la ley para el ejercicio de los derechos».
