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Madrid avanza en la desregulación burocrática para ser más competitivo
Las empresas tardan de media dos semanas en arrancar, frente a los cuatro días de media en otras metrópolis económicas
¿Qué hace atractiva a una ciudad para vivir? El clima, los servicios, la oferta de ocio o el mercado de trabajo son variables fundamentales a la hora de elegir lugar determinado para empezar una nueva página. Pero, ahora bien, ¿qué hace a una ciudad como Madrid atractiva a la hora de emprender o de atraer capital extranjero emprendedor? Además de todo lo anterior, hay que sumar dos factores clave: la fiscalidad y la burocracia.
La Comunidad de Madrid ha aumentado la inversión extranjera directa que recibe en más de un 90% en una década, pasando de alrededor de 8.900 millones en 2013 a más de 16.850 millones de euros en 2023, el último ejercicio con datos completos. Las últimas cifras del Ministerio de Economía apuntan a que la región ha recibido cerca de 17.000 millones hasta septiembre del pasado año, por lo que fácilmente la cifra final podría situarse en torno a los 20.000 millones.
Ahora bien, ¿podría ser más?, ¿pierde comparativamente la región metropolitana de Madrid en comparación con otras regiones europeas? El área de la capital española se encuentra en la tabla media en cuanto a la imposición personal, una de las variables más señaladas a la hora de atraer personal cualificado extranjero, y por encima de capitales globales como París o Berlín.
El doble de IRPF en Madrid que en París
Un estudio de PwC señala que, en términos comparados, los ciudadanos que viven en Madrid o Barcelona pagan más por el impuesto de la renta que en otras capitales o centros financieros como París, Berlín o Londres.
Por ejemplo, en el caso de un contribuyente soltero sin hijos que cobre 24.000 euros de salario bruto anual, eso supone pagar una cuota del IRPF del 1,1% (273 euros) en París, del 7% (1.681 euros) en Berlín o el 13% (2.802 euros) en Londres. Este mismo rango tributa al 13,4% en Madrid, por lo que ese contribuyente que no está casado ni tiene hijos paga 3.204 euros, dejando su sueldo neto ligeramente por encima de los 20.000 euros anuales.
Ahora bien, en los grandes sueldos, las diferencias son notables con los pares europeos que lideran la economía. En el caso de París, cuya metrópolis es la líder económica de la Unión Europea, un sueldo de 100.000 euros tributa al 15,9%. O lo que es lo mismo, paga una cuota anual del IRPF de 15.912.
Este es el ejemplo más extremo, pero también en Berlín y en Londres los sueldos más generosos contribuyen algo menos que en nuestro país. En el mismo supuesto de un contribuyente soltero y sin hijos que cobre 100.000 euros, en Berlín se tributaría un 26,3%, 26.303 euros anuales; y en Londres lo haría un 32%, por lo que se abonarían 28.253 euros.
En el caso de Madrid, ante la misma percepción, el contribuyente abonaría un 32,6% a partir de los 100.000 euros. Lo que se traduce en un pago de 31.862 euros.
A finales del año pasado, la Comunidad de Madrid aprobó una deducción sobre la cuota autonómica del IRPF para las inversiones por parte de contribuyentes procedentes del extranjero que adquieran la residencia fiscal en la región y que se mantengan durante al menos seis años.
Esto para atraer personas. Pero, ¿y empresas? La burocracia en nuestro país tampoco facilita las cosas. Según datos del Banco Mundial, emprender en Madrid supone una media de siete trámites y 14 días. El dato es de los mejores de España, pero muy pobre si lo comparamos con otros países.
Así, en París el emprendimiento se resuelve en apenas 4 días y cinco trámites. En Nueva York, montar una empresa también supone 4 días y seis procedimientos. Y en Londres, aunque hay menos papeleo (cuatro trámites), se tarda un poco más (4,5 días). Es decir, en los tres casos, tres veces menos de lo que se tarda en la capital española.
ECONOMÍA DIGITAL celebra el próximo 28 de enero el foro ‘Madrid, capital global‘, un encuentro sobre el que se debatirá sobre el futuro de la región metropolitana desde la economía, el turismo, la industria y el papel de las ciudades que rodean a la capital en las próximas décadas.