Madrid agranda la brecha fiscal con Cataluña: Ayuso deflacta el IRPF otro 3,1%
La Comunidad de Madrid continúa reduciendo el Impuesto sobre la Renta, mientras Cataluña mantiene impuestos más elevados para las rentas que se encuentran por encima de los 300.000 euros
La brecha fiscal entre Madrid y Barcelona se acentúa. Mientras la parálisis política en Cataluña no permite por ahora aprobar nuevos Presupuestos para 2024, la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, prepara ya una nueva rebaja de facto en el IRPF para el próximo año.
Las cuentas presupuestarias en Madrid contemplarán una deflactación del IRPF del 3,1% para todos los tramos del IRPF, para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores madrileños por culpa de la inflación. La deflactación es una subida porcentual de los tramos salariales sobre los que se aplican los distintos tipos, lo que supone que el trabajador vea aplicados tipos inferiores sobre sus escalas de renta que en el ejercicio anterior.
La iniciativa fiscal ha sido puesta en marcha por el Gobierno de Ayuso cumpliendo con un compromiso electoral y continuará beneficiando a los contribuyentes siempre que la inflación se mantenga por encima del 2%.
Según fuentes del gobierno regional, esta decisión convierte a la Comunidad de Madrid en la primera de las Comunidades Autónomas de régimen común en aprobar la deflactación durante dos años consecutivos, beneficiando especialmente a las rentas más bajas. En total, el ahorro para los contribuyentes en estos dos años superará los 350 millones de euros.
Madrid, la región con el IRPF más bajo de España
Esta reducción del impuesto sobre la renta en la Comunidad de Madrid ensancha todavía más las diferencias fiscales entre Madrid y Cataluña, esta última, autonomía que ha llevado a gala mantener el IRPF, así como el Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, entre los más altos de España.
Madrid se mantiene como la región con el tipo mínimo de IRPF más bajo (8,5% en el tramo más bajo), y también en el máximo (20,5% a partir de los 55.000 euros). En cambio, en Cataluña el tipo mínimo es hasta dos puntos superiores, y se coloca en el 10,5% para las rentas más bajas en su tramo autonómico.
En Cataluña, las rentas superiores a 60.000 euros sufren una tributación igualmente un punto superior, colocándose en el 21,5%, pero sigue subiendo hasta el 25,5% cuando las rentas se elevan por encima de los 300.000 euros. Esto hace que, para los sueldos más altos, sumando el tipo estatal, el sueldo tenga una tributación superior al 50% cuando alcanza esta remuneración bruta.
Ayuso tiene plena capacidad para sacar adelante sus medidas fiscales, puesto que el PP cuenta con mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. Mientras, en Cataluña, el gobierno en minoría de ERC tiene las esperanzas puestas en el PSC de Salvador Illa para poder sacar adelante sus iniciativas legislativas, entre ellas los Presupuestos.
Pendientes de la investidura de Sánchez
El proceso de implementación comenzará con la publicación del anteproyecto de Ley de la deflactación en el Portal de Transparencia autonómico, seguido de su posterior aprobación por el Consejo de Gobierno. Una vez aprobado, el texto se remitirá a la Asamblea legislativa para su tramitación previa a la entrada en vigor. Se espera que esta medida entre en vigor en la próxima declaración de la Renta, correspondiente al año 2023, lo que se traducirá en un ahorro estimado de 153 millones de euros para los 3,5 millones de contribuyentes de Madrid.
Todo ello está naturalmente condicionado a lo que ocurra con la legislatura, puesto que cualquier pacto de gobernabilidad en Cataluña está condicionado a lo que ocurra con la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, todavía sin fecha.