Los españoles pierden un 8% de riqueza en los últimos 20 años
El PIB per cápita español lleva estancado en el 90% de la media europea desde 2016, significativamente por debajo del 98% que se alcanzó en 2003
“La economía española ya daba señales de agotamiento estructural antes de la crisis del coronavirus”, explica la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas). Esta afirmación atiende a la grave situación a la que vive el PIB per cápita español, que ha pasado del 98% a estar por debajo del 90%.
O lo que es lo mismo, la riqueza de cada español se ha devaluado en torno al 8% en lo que llevamos de siglo, alejándonos de la media de la zona euro también casi un 10%
Además, Funcas indica que el porcentaje del 90% está «significativamente» por debajo del 98% de la media de la UE que alcanzó el PIB per cápita español en 2003, en pleno periodo de expansión económica.
Máximos en 2003
De acuerdo con la información aportada por Funcas, recogida de Eurostat, después de un breve y leve proceso de convergencia durante los primeros años del siglo XXI, desde 2004 y hasta 2013 España se alejó de la UE.
En 2014 se inició de nuevo otro breve proceso de convergencia, que se detuvo en 2016. Desde ese año hasta la actualidad, la renta per cápita española se sitúa en el 90% de la media europea, siete puntos por debajo que en los mejores momentos del inicio del siglo
El informe presentado por el organismo detalla que la falta de convergencia de España respecto a la media de la UE se manifiesta en indicadores como el porcentaje de población empleada, la intensidad inversora en I+D, pública y especialmente privada, y la ratio de deuda pública sobre PIB.
Funcas explica las claves
En otros casos, la debilidad se observa en progresos más lentos, como la reducción en la tasa de abandono escolar y el porcentaje de población en riesgo de pobreza y exclusión social.
En este sentido, el texto escrito por Ramón Xifré, recalca que con la inyección de los fondos europeos por la crisis del coronavirus, España tiene ante sí una gran oportunidad para volver a la senda del crecimiento, “alcanzando consensos políticos y sociales y mejorando la capacidad de gestión con las reformas administrativas necesarias”.