Los ecologistas respaldan las protestas de los agricultores: «Sin un medio ambiente sano no hay futuro para la agricultura»
Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF abogan por una agricultura que se alíe con la naturaleza en medio de protestas agrarias en España.
Varias de las principales organizaciones ecologistas de España (Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) defienden que la agricultura y la ganadería dependen de «un medio ambiente sano», al hilo de las protestas que estos días llevan a cabo agricultores en varias zonas de España.
El sector agrícola y ganadero español y de otros países europeos muestra durante las últimas jornadas su descontento con manifestaciones y cortes de tráfico.
Sus denuncias son la escasa rentabilidad, el desajuste entre precios de mercado de sus productos y el coste de producción, la excesiva burocracia, las dificultades para la incorporación de nuevos agricultores y una mala política comercial que favorece la entrada de productos extracomunitarios con menores requisitos sanitarios y de respeto a las condiciones laborales.
SEO/BirdLife compartió esas reivindicaciones a través de un comunicado, si bien señaló que «parte de esta crisis responde a haber ignorado la importancia de la naturaleza y el medio ambiente en un sector totalmente dependiente del buen estado de los recursos naturales: el agua, el suelo, la biodiversidad».
A este respecto, recalcó que «una agricultura rentable y con futuro» debe aliarse con la naturaleza tras «décadas» con un «modelo dependiente de plaguicidas, fertilizantes, combustibles y un sistema de gran escala orientado a la exportación», lo que ha expulsado a las explotaciones pequeñas y la agricultura familiar, e incrementado los costes de producción y generando impactos ambientales.
«REGALO ENVENENADO»
Por su parte, Greenpeace calificó de «regalo envenenado» a los agricultores que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, haya anunciado que retirará la propuesta de normativa para reducir en un 50% el uso de pesticidas químicos para 2030, en un contexto de protestas agrarias iniciadas en Francia y secundadas en España.
Greenpeace subrayó que esa decisión «inadmisible y claramente perjudicial» de «supuesto apoyo» al sector agrario consiste «paradójicamente en envenenar el campo». «Este tipo de anuncios contribuyen al descrédito de nuestra agricultura en lugar de protegerla», señala Helena Moreno, responsable de agricultura de Greenpeace.
WWF pidió «honestidad» tanto a la «clase política» como a «determinados representantes» del sector agrario para «evitar el discurso de confrontación y las falsas dicotomías».
«Cualquier actividad socioeconómica, pero especialmente la agricultura y la ganadería, depende del buen estado de los ecosistemas. Conservar el patrimonio natural y adaptarse al cambio climático es una cuestión de supervivencia, no se pueden producir alimentos al margen de la naturaleza. Y promulgar lo contrario, vendiendo falsas soluciones basadas en nuevas infraestructuras, como nuevos embalses o trasvases, no harán sino agravar la situación actual», subrayó.
Por último, Ecologistas en Acción consideró que «no son aceptables ni razonables» las declaraciones de ciertas entidades agrarias contra la transición ecológica, la Agenda 2030, la reducción de los plaguicidas o el mantenimiento del barbecho.
«Lejos de ser el problema, son en realidad parte de la solución y del futuro de una agricultura sostenible, saludable y justa. Mantener un sector agrario potente pasa por adaptarse al cambio climático y por colaborar en la conservación de la biodiversidad. Pasa por ayudar realmente al sector ecológico y regenerativo a ser viable; por potenciar el mercado de proximidad y las prácticas agrarias que generan vida y no la matan», añadió.