Un año de la Ley de Vivienda de Sánchez: los precios crecen ya el doble que cuando se aprobó
El precio de la vivienda crecía hace un año al 3,6% y se ha disparado hasta el 7,8%. La falta de oferta augura todavía precios por las nubes
Esta legislatura estaba llamada a ser la de la Vivienda, con la recuperación de un Ministerio ‘ad hoc’ para desarrollar y desplegar las políticas del área, pero casi un año después de que se desgajara de Transportes, este asunto en concreto se le sigue atragantando al Gobierno de Pedro Sánchez.
Una de las leyes estrella del anterior gobierno de coalición, impulsada por Unidas Podemos y desarrollada por el Ministerio que lideraron José Luis Ábalos y Raquel Sánchez, fue la de Vivienda, que entró en vigor pocos días antes de que el socialista decidiera dar carpetazo a la legislatura y adelantar las elecciones generales al 23 de julio.
Aunque hay muchos factores detrás de un mercado tan complejo como el de la Vivienda, lo cierto es que sus efectos aún están por verse. Pero lo más llamativo es que solo un año más tarde el incremento de los precios en el mercado se ha duplicado: si el coste aumentaba a un ritmo del 3,6% en el segundo trimestre del 2023, se ha disparado hasta el 7,8% entre marzo y junio de este año.
Se trata del mayor avance desde 2022, antes de la invasión de Ucrania y cuando había muchísima liquidez en el mercado, y para ver tasas similares habría que retrotraerse a antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Las subidas de tipos de interés para hacer frente a la inflación galopante tras la crisis energética hicieron que se ralentizaran ligeramente los precios, pero ni las subidas hipotecarias ni el endurecimiento del crédito han conseguido frenar una demanda enorme para la poca oferta existente en el mercado.
Con datos del segundo trimestre, la vivienda nueva dispara su precio un 11,2%, la mayor tasa desde el tercer trimestre de 2007, cuando el mercado inmobiliario ya daba síntomas de estar a punto de reventar. La tasa de crecimiento de hace un año era del 7,7%.
Pero es que la de vivienda de segunda mano también acelera a un ritmo del 7,3%, muy por encima del 2,9% al que avanzaba hace solo un año.
El Gobierno se ha marcado la vivienda como una de las prioridades para el curso. Pero más allá de que el Ejecutivo consiga sacar adelante los Presupuestos y también recibir y ejecutar los fondos europeos para todos los desarrollos inmobiliarios pendientes, el precio de la vivienda va a seguir presionando los bolsillos de los ciudadanos en el futuro.
Porque el principal condicionante que va a seguir apretando los precios es ese: la disponibilidad de vivienda en el mercado. "La subida del precio de la vivienda en venta, algo que en Idealista ya venimos observando desde hace meses, está relacionada con la cada vez menor oferta disponible en el mercado y con una demanda que se mantiene activa y que posiblemente irá a más si se confirman los escenarios de reducción de tipos que prevén muchos expertos", detalla el portavoz del portal inmobiliario Idealista, Francisco Iñareta.
De acuerdo con los cálculos del Banco de España, en su último Informe Anual, el déficit de vivienda es crónico y tiene pocas vistas de resolverse en los próximos años. Solo entre 2022 y 2025 habrá un déficit de 600.000 viviendas, en una economía con una pujanza demográfica por la inmigración y donde los hogares cada vez son más pequeños, por lo que existe mayor demanda de pisos y casas.
Y gran parte de la oferta, concluyó el Banco de España, no se encuentra en condiciones o está en zonas donde existe menor demanda, como puede ser en el interior de la España vaciada.
Iñareta, de Idealista, apunta a que, de acuerdo con los datos del portal, en España hay un 6% menos de viviendas a la venta que hace un año, "un porcentaje de caída que se eleva hasta el 15% en el caso de Madrid y del 17% en el de Barcelona".
En Fotocasa, el análisis de María Matos, su directora de Estudios, apunta asimismo a que los precios van a encarecerse aún más debido al cambio de signo en la política monetaria.
"Este cambio, que ya está dejando rebajas en el Euríbor, mejorará las condiciones de acceso al crédito hipotecario que ofrecen las entidades bancarias. Ese momento, será una buena señal para los compradores que llevan tiempo esperando a que las tasas de los créditos se abaraten, por lo que veremos una demanda intensa que vuelve al mercado con vistas de comprar vivienda", pronostica la experta.
La demanda aún es intensa, apuntan en Fotocasa, con un 14% de la población en busca de adquirir una vivienda en propiedad. Además, los buenos datos del mercado laboral y los niveles de renta familiar apuntan a que permanecerá sólida en los próximos meses.
Además, hay una política del Gobierno que podría volverse en contra y agravar aún más la situación: la línea de avales del ICO para los jóvenes propietarios. En su informe, el Banco de España apuntó que "estas políticas de apoyo a la demanda de vivienda en propiedad suelen generar un aumento de los precios de compraventa" y que el colectivo que potencialmente podría verse beneficiado en las zonas de mayor tensión en el mercado inmobiliario es "modesto".
Mientras, los socios de gobierno de Sánchez ya presionan para que el Ejecutivo sea más valiente en la adopción de medidas sobre la vivienda. "Lo hemos repetido en varias ocasiones, por muchos avances que hagamos en la redistribución de rentas, por muchos avances que hagamos en la protección social, no seremos capaces de mejorar la vida de los trabajadores si no cerramos el inmenso agujero negro en el que se ha convertido el mercado de la vivienda. Y para eso hacen falta no declaraciones genéricas, sino medidas concretas", sentenció este jueves el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón.