Las pymes pierden peso como creadoras de empleo por el ‘boom’ de las profesiones técnicas
El peso que en el empleo total mantienen las microempresas (de 1 a 9 trabajadores) ha descendido del 21,6% al 18,7%
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) conforman el grueso de nuestro tejido productivo y, sin embargo, desde que estalló la pandemia, su peso dentro del mercado de trabajo ha disminuido paulatinamente. Más en las microempresas que en las que tienen hasta 50 empleados, pero se trata de un fenómeno que contrasta, y mucho, con el impulso que han ganado las grandes compañías.
De acuerdo con un análisis elaborado por el Banco de España en su último informe trimestral, las empresas de mayor tamaño cada vez acumulan una proporción mayor de afiliados a la Seguridad Social. Si nos retrotraemos una década, tomando como base (100) el año 2013, las compañías con más de 500 empleados tienen un 65% más de trabajadores, ya que el empleo en este segmento apenas se vio afectado por el impacto del COVID-19.
Un fenómeno similar sucede en aquellas empresas que cuentan con entre 50 y 499 empleados, donde el número de empleados se disparado en un 50% en los últimos diez años.
Pero el caso de las pymes es paradigmático. En el caso de las medianas (de 10 a 49), el empleo ha crecido un 40%. Pero en las microempresas no llega al 15%.
Yendo al reparto específico de los afiliados a la Seguridad Social en función del tamaño de la empresa, la distribución ha cambiado notablemente desde 2008 hasta los primeros compases de 2024, de acuerdo con el análisis del Banco de España.
Si hablamos de la microempresa, en 2008 concentraba el 21,4% de los afiliados. Esta proporción alcanzó su máximo en 2013, acogiendo a casi un cuarto del mercado de trabajo (24,2%) y desde entonces ha descendido paulatinamente. En 2019, justo antes del COVID-19, el porcentaje se había reducido al 21,6%, pero ha alcanzado un nuevo mínimo este año, situándose en el 18,7% del empleo.
El fenómeno se ha producido también, aunque de manera menos acusada, en aquellas compañías que cuentan con entre 10 y 49 empleados. En el 2008 concentraban al 21,9% de los trabajadores y, en la actualidad, acumula el 20,8%. Han perdido un punto porcentual de peso en una década.
Un peso que han ganado las empresas de entre 50 y 499 empleados (del 23,9% del empleo que representaban en 2008, al 24,4% de 2024) pero, fundamentalmente, la gran empresa (500 o más). El porcentaje del total de afiliación de la economía española que aglutinan las empresas de 500 o más empleados ha pasado de un 32,8% en 2008 al 36,1% en abril de este año.
Según explicó el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, durante la presentación del informe, este es un proceso «tendencial y de largo recorrido», que si bien es generalizado en todos los sectores, es «particularmente más acusado en actividad profesionales, científicas y técnicas, en el transporte y en el comercio».
Es decir, la fuerte creación de empleo en sectores de alto valor añadido como las actividades profesionales, científicas y técnicas se está concentrando en las empresas de mayor tamaño, que por otro lado son las más competitivas a la hora de invertir. Por ejemplo, en este sector el empleo en la gran empresa ha crecido en 6 puntos desde el 2013. Pero ha crecido en cuatro puntos si lo comparamos con 2019. En el transporte ha aumentado casi 5 puntos porcentuales desde 2013, pero 4 son desde 2019.