Las alternativas de Europa a la vacuna de Astrazeneca y Oxford
La UE se encuentra en negociaciones avanzadas con cinco farmacéuticas líderes en la carrera de la vacuna para el suministro de 1.205 millones de dosis
El único contrato cerrado para adquirir la vacuna contra el coronavirus que tenía la Unión Europea era con el proyecto de la Universidad de Oxford y Astrazeneca, cuya fase III se encuentra en estos momentos paralizada por la reacción adversa de un participante del ensayo clínico. El organismo europeo tiene ahora otro as en la manga: este miércoles anunció un preacuerdo para adquirir 200 millones de dosis del remedio de Pfizer y Biontech.
El desliz en las pruebas de la vacuna británica ha mostrado por primera vez la fragilidad que pueden tener estas investigaciones. Aunque normalmente requieren un tiempo de entre cinco y diez años para sacar conclusiones seguras, las farmacéuticas han pisado el acelerador y, ante la emergencia sanitaria, tienen entre 12 y 18 meses para desarrollar una vacuna. Pero cualquiera de ellas puede fallar.
La UE negocia el suministro de 1.205 millones de dosis de la vacuna
Ante esta situación, la UE está negociando acuerdos con cinco empresas para el suministro de la inyección en la región: espera 300 millones de la desarrollada por la multinacional francesa Sanofi y la británica GSK; 225 millones del prototipo de la biotecnológica alemana Curevac; 200 millones de la opción de la empresa estadounidense Johnson & Johnson, los 200 ya mencionados de BioNTech y Pfizer y 80 millones de dosis de la también estadounidense Moderna. En total, suman 1.205 millones de dosis de seis vacunas experimentales.
¿En qué fase se encuentra cada farmacéutica?
De todas ellas, los ensayos clínicos de Moderna y la asociación de Pfizer y Biontech son los más avanzados. De hecho, el presidente ejecutivo de Biontech, Ugur Sahin, aseguró esta semana que la vacuna podría estar lista para mediados de octubre. No obstante, esta farmacéutica forma parte del grupo de nueve que este miércoles se rebelaron contra las presiones de Donald Trump y firmaron un manifiestocomprometiéndose a no distribuir ninguno de sus remedios anti Covid-19 antes de haber finalizado todos los ensayos clínicos.
Respecto al resto de farmacéuticas con las que negocia la UE, la mayoría de ellas se encuentran entre las fases I y II. Sanofi y Glaxo comenzaron la semana pasada las pruebas en humanos y pretenden tener los resultados de cara a diciembre. “No me preocupa que vayamos retrasados algunos meses respecto a otros candidatos», aseguró John Shriver, vicepresidente senior de investigación y desarrollo de vacunas globales de la firma.
En cuanto a Curevac, esta empresa alemana se encuentra en fase II. Desarrolla medicamentos innovadores basados en la tecnología del ácido ribonucleico mensajero (ARNm, por sus siglas en inglés), igual que su rival Biontech. De esta forma se utiliza esta molécula para transportar la información que debe permitir al cuerpo humano producir sus propias proteínas capaces de luchar contra enfermedades.
Finalmente, Jonhson & Johnson tenía previsto comenzar a finales de septiembre el mayor ensayo de fase III que una farmacéutica ha realizado hasta el momento. Las pruebas contarán con 60.000 voluntarios sanos -Moderna y Pfizer cuentan con la mitad- ubicados en 180 ciudades diferentes de los Estados Unidos, informó la compañía.
«Podemos confirmar que la planificación y el reclutamiento están en marcha para la prueba de fase 3”, aseguró el portavoz de la compañía, Jake Sargent.