La UE prohibirá la descarga de aguas residuales y basura desde los barcos
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE logran un acuerdo provisional para modernizar las normas de seguridad marítima y prevenir la contaminación del agua desde los barcos.
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE alcanzaron este jueves un acuerdo provisional para ampliar la prohibición de vertidos desde los barcos, con lo que al petróleo y las sustancias líquidas nocivas se añaden la descarga de aguas residuales, basura y residuos de depuradores.
Este acuerdo preliminar forma parte del paquete de cinco propuestas legislativas lanzadas el pasado junio por la Comisión Europea para modernizar las normas de la UE en materia de seguridad marítima y prevención de la contaminación del agua desde los barcos.
El texto debe ser refrendado separadamente por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo antes de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Los países comunitarios tendrán 30 meses para transponer nuevas normas a sus legislaciones nacionales.
El acuerdo supone que la UE tendrá la obligación de revisar las normas cinco años después de su transposición a la legislación nacional para evaluar si la basura plástica marina, la pérdida de contenedores y los derrames de pélets de plástico de los barcos también deberían enfrentar sanciones.
Los países de la UE y la Comisión Europea comunicarán más sobre los incidentes de contaminación, las mejores prácticas para abordar la contaminación y las medidas de seguimiento, tras las alertas del sistema europeo de satélites para la detección de derrames de petróleo y buques (CleanSeaNet).
Para evitar que los vertidos ilegales se dispersen y, por tanto, se vuelvan indetectables, el texto acordado prevé la verificación digital de todas las alertas de alta confianza de CleanSeaNet y el objetivo de verificar al menos un 25% de ellas por parte de las autoridades nacionales competentes.
Sanciones efectivas
Además, los países de la UE deberán introducir multas efectivas y disuasorias para los buques que infrinjan estas normas, mientras que las sanciones penales se abordaron en una legislación separada que los eurodiputados ya acordaron con los gobiernos de la UE en noviembre pasado.
Según el acuerdo preliminar, los países de la UE no establecerán sanciones a un nivel tan bajo que no garantice su carácter disuasorio.
«Garantizar la salud de nuestros mares exige no sólo legislación, sino también una aplicación estricta. Los Estados miembro no deben ceder en su deber de salvaguardar nuestro medio marino», según Marian-Jean Marinescu, responsable del equipo negociador del Paralamento Europeo.
Marinescu añadió: «Necesitamos un esfuerzo concentrado, utilizando tecnologías avanzadas como la vigilancia por satélite y las inspecciones in situ, para erradicar eficazmente las descargas ilegales. Las sanciones deben reflejar la gravedad de estos delitos, actuando como un verdadero elemento disuasorio. Nuestro compromiso es claro: mares más limpios, una rendición de cuentas más estricta y un futuro marítimo sostenible para todos».
Paul Van Tigchelt, viceprimer ministro de Justicia de Bélgica encargado del Mar del Norte, subrayó: «Los mares y océanos son nuestro bien común. Estas nuevas normas colocarán a la UE a la vanguardia en materia de transporte marítimo limpio. Hemos llegado a un compromiso que garantizará mares más limpios en Europa y, al mismo tiempo, proporcionará igualdad de condiciones para una industria naviera dinámica».