La Seguridad Social prevé tres décadas de estancamiento del empleo: de 2040 a 2070
Según las proyecciones macroeconómicas del Ministerio de Escrivá, no será hasta la próxima década cuando la tasa de paro se sitúe en el entorno del 8%
El cuadro macroeconómico que acompaña las proyecciones sobre el gasto en pensiones de nuestro país elaborado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones contempla un estancamiento en el empleo de nuestro país a partir de 2040 y, al menos, durante 30 años.
De acuerdo con las proyecciones del Ministerio que lidera José Luis Escrivá, que fuentes gubernamentales han definido como prudentes, el empleo crecerá en esta década (entre 2023 y 2030) el 1,4%, aunque a partir de 2030 se producirá una desaceleración. Entre 2030 y 2040 avanzará un 0,5%, pero se recortará un 0,1% entre 2041 y 2050, además de otro 0,1% en los diez años siguientes. Entre los años 2061 y 2070, se prevé que el empleo permanezca estable, con una variación del 0%.
Con todo, esta proyección del empleo es consistente con la reducción del desempleo que contempla el mismo cuadro económico: el desempleo en la franja de edad entre 20 y 64 años se reducirá del 11,4% de media en la presente década al 8,7% en la que viene. Se recortará al 6% entre los años 2041 y 2050, para quedarse estabilizada en el 5,5% hasta 2070. Esto es por la inversión de la pirámide poblacional, que contempla un progresivo envejecimiento de la población, con cada vez más jubilados y menos gente joven en edad de trabajar. De hecho, otra de las consecuencias que se contempla es que la tasa de empleo pase en 50 años del 71,1% actual al 79,5% al final del horizonte de proyección.
Escrivá se enfrenta a Sánchez: no habrá pleno empleo esta legislatura
El hecho de que se retrase la consecución de un paro en torno al 8% también supone que el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, no cumplirá una de sus promesas electorales: llevar al mercado laboral de nuestro país al ‘pleno empleo’. Este es un concepto muy académico que no tiene una cifra concreta, pero que el secretario general del PSOE situó en su momento en el 8%.
El documento apunta que la tasa de ocupación total aumentará sobre todo entre los más jóvenes, debido al descenso del paro juvenil, y también en las edades superiores a los 64 años, por las medidas para retrasar la salida del mercado laboral. Entre otros, la reforma de las pensiones supuso también la aprobación de desincentivos para la jubilación anticipada, lo que ha provocado que solo el 18% de los trabajadores la anticipen el máximo (24 meses), cuando en 2021 era el 46% y el 26% en 2022.
Además, también se ha aprobado la medida contraria: premiar la permanencia en el mercado laboral más allá de la edad de retiro. El Gobierno aprobó la posibilidad de recibir un ‘cheque’ de 12.000 euros por cada año que se retrasa la jubilación, una mejora en la futura prestación o una combinación de ambas. La edad efectiva de jubilación ya es de 65 años.
«Este aumento en la tasa de ocupación se debe, fundamentalmente, a las medidas de alineación de la edad efectiva con la edad legal de jubilación y, por otra parte, al tensionamiento del mercado de trabajo y el despliegue progresivo de las medidas incorporadas en los programas de fomento del empleo», explica el documento.
El informe que ha elaborado el Ministerio forma parte del Plan de Recuperación comprometido con la Comisión Europea y es el último hito correspondiente a la reforma de las pensiones. En concreto, el objetivo era elaborar un documento que muestre cómo las reformas de 2021 y 2023 han contribuido a la sostenibilidad del sistema de retiro.
En concreto, de acuerdo con los cálculos del Ministerio, el gasto medio en pensiones entre 2022 y 2050 supondrá un 14,2% del producto interior bruto (PIB). Sin embargo, las medidas de ingresos supondrán una recaudación adicional de 1,8 puntos porcentuales de PIB, de media. En total, el gasto -sin contar con la revisión de la Contabilidad Nacional que arrojó un mayor crecimiento del estimado- se elevará hasta el 12,4%, lejos del 13,3% que exigió Bruselas para forzar medidas adicionales que constriñan el gasto.