La riqueza de los hogares apenas crece un 3,7% tras el golpe de la pandemia y la crisis de precios
El valor más común para la riqueza de los hogares fue de 142.700 euros en 2022, un 3,7% más que en 2020, mientras que los precios subieron un 12,6%
La riqueza neta mediana (más común) de los hogares españoles apenas avanzó un 3,7% entre 2020 y 2022, hasta situarse en los 142.700 euros, mientras que la riqueza media solo sumó un 0,5% en el mismo periodo, hasta los 309.000 euros, coincidiendo con los efectos de la pandemia de COVID-19 y con el impacto de la crisis energética y de precios tras la invasión rusa a Ucrania.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Financiera de las Familias que elabora el Banco de España y con los datos correspondientes a 2022, el aumento de la riqueza de los hogares se desaceleró notablemente en comparación con el periodo 2017-2020, cuando la mediana sumó un 4,8% y la media (menos representativa, ya que es el promedio con los hogares más vulnerables y los más acaudalados) avanzó un 6,8%.
Por ponerlo en perspectiva, entre finales de 2020 y finales de 2022, la inflación media medida por el Índice de Precios al Consumo (IPC) fue del 12,6%.
Los datos, que no desglosan las ayudas públicas del Estado aprobadas en este periodo, muestran que el pico de riqueza de los hogares se alcanza para aquellos con un cabeza de familia de entre 65 y 74 años. Este es un factor que también crece con el nivel educativo y que, señala el Banco de España, «es sustancialmente mayor en los hogares cuyo cabeza de familia es empleado por cuenta propia».
Ahora bien, la evolución de la riqueza depende mucho de los hogares: aquellos más ricos la aumentaron a tasas más elevadas. También avanzó más en los hogares de mayor edad (19%) y en aquellos donde la cabeza de familia posee estudios universitarios (7,5%).
Por otro lado, la riqueza neta mediana cayó en los hogares más pobres, para aquellos con un cabeza de familia menor de 35 años (de 27.000 € hasta 20.000 €), para los hogares cuyo cabeza de familia era empleado por cuenta ajena (9,7%) y aquellos cuyo cabeza de familia no tenía estudios universitarios.
En cuanto a la renta mediana, la de 2021 en relación con 2019 (se utilizan los datos del ejercicio anterior) apenas avanzó un 1,1%, hasta los 32.400 euros, en tanto que la media se incrementó un 3,9%, hasta los 43.100 euros, unos avances mucho más moderados y no tan generalizados como los que se observaron entre 2013 y 2019.
La renta alcanza su pico entre los 55 y los 64 años, aunque luego desciende en los grupos de mayor edad, coincidiendo con los tiempos de jubilación. También es superior en los hogares con un cabeza de familia con estudios universitarios y en aquellos donde el cabeza de familia trabaja por cuenta propia.
En cuanto a la distribución, de nuevo las menores rentas avanzaron menos que las mayores. Ahora bien, estos datos son antes de impuestos. Si se tiene en cuenta la renta total del hogar ajustada según la equivalencia de la OCDE, la ratio entre los hogares más ricos y la de los más pobres se redujo, mostrando un descenso de la desigualdad.