La rebaja del IVA fracasa ante la escalada de los alimentos pero ya ha costado 2.100 millones
Los datos a impuestos constantes, que contabiliza los precios sin las rebajas aprobadas, solo está a una décima de la inflación acumulada en el índice general
Las rebajas del IVA a los alimentos básicos apenas han tenido efecto a la hora de contener las subidas de los precios, como evidencian los datos del INE, ya que este coste, descontadas las rebajas de impuestos, han tenido una evolución prácticamente similar a la de los precios en general.
Entre enero de 2023 y mayo de 2024, los últimos datos disponibles y coincidiendo con el periodo en el que se han aplicado este IVA reducido al 0% para determinados alimentos y del 5% a pastas y aceites, el subgrupo de alimentos ha experimentado una subida acumulada de sus precios del 8,32%, a impuestos constantes, mientras que si utilizamos los datos generales, la evolución ha sido muy similar: 8,26%, apenas unas centésimas de diferencia.
Si bien la inflación de los alimentos dio un pequeño respiro este mes de mayo, moderándose la tasa hasta el 4,4% interanual, el Gobierno ya avanzó su intención de prorrogar la rebaja del IVA que lleva en vigor desde principios del año pasado.
La duda, como matizó la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es si esta ayuda se alargará hasta finales de año o hasta finales de septiembre, dado su elevado coste fiscal y la notable moderación en el encarecimiento de la cesta de la compra.
Volviendo a los datos, y tomando como referencia 2021, los alimentos se han encarecido un 29,4%. Un 31% si tomamos como referencia el índice a impuestos constantes.
De acuerdo con los datos de recaudación que publica mensualmente Hacienda, la medida concreta de la rebaja del IVA a los alimentos básicos tuvo un coste en 2023 de 1.703 millones. Solo hasta abril, las últimas cifras disponibles, las arcas públicas se dejaron 442 millones. En total, 2.145 millones de euros de coste para el erario.
Es cierto que esta medida no se aplica a todas las rúbricas, pero en el caso de las afectadas es notable que la evolución ha sido muy similar desde que entró en vigor la medida. Por ejemplo, en el pan (4,2%), en la pasta (0,7%) o el aceite de oliva (75,8%). Esto evidencia que si bien la rebaja ha sido un alivio, no ha supuesto un freno a las subidas de los precios.
Las autoridades europeas llevan tiempo reclamando que las autoridades pongan fin a las medidas de apoyo a la población que se aprobaron por parte para hacer frente primero a la pandemia y, más tarde, a los shocks energéticos e inflacionarios derivados de la invasión rusa de Ucrania. El objetivo es que el tejido productivo vaya absorbiendo estos costes, al tiempo que las Administraciones vayan generando colchones fiscales de cara a futuras disrupciones.
Preguntado específicamente por la prórroga o no de la reducción del IVA, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, se mostró contrario a «medidas relativamente generalizadas que tenían un grado muy limitado de focalización». Así, señaló que, de acuerdo con los estudios realizados por la institución, «con un cheque o bono que se diera a las familias que estuvieran en las tres decilas más bajas» de la renta, se garantizaría el mismo grado de protección con un coste presupuestario que sería la mitad.
Hay medidas más focalizadas que permiten ofrecer ayudas a los hogares de forma más eficiente, pero las presiones inflacionistas para los alimentos van a ir decreciendo de manera apreciable», insistió Gavilán.