La morosidad bancaria cae a mínimos de una década
La tasa descendió en septiembre hasta el 5,14%, aunque el porcentaje de 'nuevos' morosos aumentó en el primer semestre del año
La morosidad de los bancos españoles cayó nuevamente en septiembre hasta el 5,14%, la tasa más baja en hace diez años. Este descenso equivale a los niveles alcanzados durante la crisis económica, y supone una rebaja de diez décimas respecto a agosto, según los datos publicados este viernes por el Banco de España (BdE).
La tasa de morosidad mide el porcentaje de créditos en impacto respecto al total de concedidos. En este sentido, el volumen se redujo hasta 1,195 billones de euros frente a los 1,198 billones de agosto. Los créditos impagados, además, volvieron a reducirse en 1.310 millones de euros hasta alcanzar un total de 61.505 millones de euros.
En términos interanuales, la morosidad también registró una bajada de 1,04 puntos porcentuales, desde el 6,18% en que se situaba en septiembre de 2018. Además, el volumen de créditos (1,213 billones de euros) y el total de impagos (74.928 millones) también experimentaron un significativo descenso. La mora también presenta mejoras en el acumulado del año. Hasta el pasado septiembre se redujo en 0,67 puntos porcentuales después de cerrar el pasado ejercicio en 5,81%.
En cuanto a las entidades, el BdE también analiza el porcentaje de impagos de los establecimientos financieros de crédito (EFC). En conjunto, la morosidad de los bancos, cajas de ahorro y cooperativas cayó hasta el 5,13%, 10 centésimas menos que en agosto. Este dato supone una vuelta a los niveles de diciembre de 2009, en plena crisis financiera, y sitúa la mora de las firmas crediticias en el porcentaje más bajo de los últimos diez años.
Los créditos dudosos -aquellos que duran más de 90 días sin que el prestatario abone el principal o los intereses- descendieron hasta situarse en 58.487 millones de euros. Esto completa un stock de créditos de aproximadamente 1,140 billones de euros, una cifra algo menor que los 1,142 billones de agosto.
Respecto al año anterior, la mora de las entidades crediticias mejoró en 1,07 puntos porcentuales, desde el 6,20% registrado en septiembre de 2019. Sin embargo, la cifra de impagos de entonces resalta con la actual, ya que hace un año se acumulaban 71.744 millones de euros y los créditos llegaban a 1,157 billones. La tasa de los EFC se redujo hasta el 5,46% después de que entre junio y agosto el porcentaje no variase y permaneciera en el 5,60%. En ese periodo, el volumen de créditos financiados era de 48.917 millones de euros y, el de dudosos, 2.670 millones, un retroceso de 9 centésimas en términos interanuales.
Crecimiento de los ‘nuevos’ morosos
El análisis de los créditos impagados tiene una doble lectura. A pesar de que la cifra haya bajado, el porcentaje de ‘nuevos’ morosos, aquellos que entran en mora, crecieron en los primeros seis meses del año cerca de un 9% hasta alcanzar un total de 13.500 millones de euros. En este sentido, el gobernador del BdE, Pablo Hernández de Cos, ya adelantó hace unas semanas que la reducción de las provisiones para afrontar la morosidad «muestra signos de agotamiento».
Este parámetro creció un 3,9% entre enero y junio, lo que supone el primer incremento desde 2012. Hernández de Cos advirtió a las entidades de que, si el contexto económico seguía su progresión de empeoramiento, «la calidad de los activos» también lo haría, debido a que «la capacidad de pago de sus acreditados se vería negativamente afectada», en una de las muestras más claras de que se avecina una desaceleración económica.