La fiebre de los hogares por las Letras del Tesoro: de 25 a 25.000 millones en un año con el ahorro disparado
La inversión de los hogares se multiplica por mil mientras retroceden los depósitos bancarios. La causa: la baja rentabilidad que ofrece la banca
La fiebre por las Letras del Tesoro tiene una cifra: 25.000 millones de euros. La tenencia de los hogares de estos títulos a corto plazo de la deuda del Estado se ha multiplicado por mil en menos de un año, pasando de los 25 millones de los hogares de julio de 2022 a los 25.000 que suman, conjuntamente, hogares y sociedades no financieras en el séptimo mes de este año.
En términos porcentuales, los hogares y sociedades no financieras han pasado de tener solo un 0,1% de estos títulos al 35,2% de los que están en circulación, de acuerdo con los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) publicados en su Observatorio de Deuda.
«La alta rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un efecto muy considerable en la distribución de las tenencias de las Letras del Tesoro, donde los hogares e instituciones no financieras han incrementado notablemente su participación», subraya el organismo que preside Cristina Herrero.
Los hogares apuestan por el Estado frente a la banca
Es decir: la baja rentabilidad de los depósitos que ofrecen los bancos ha hecho que los hogares hayan apostado por los títulos de Letras del Tesoro, unos datos que coinciden con la demanda del mercado y con las largas colas que se vieron en las sedes del Banco de España a principios de año. El bocado que supone la inflación ha hecho que muchos ahorradores se lancen a por estos activos, como una manera de evitar que sus ahorros se deprecien.
Que el ahorro de los hogares ha salido de los bancos también se ve a través de otros datos del Banco de España: los hogares han retirado a lo largo de este año cerca de 22.000 millones de sus depósitos, una salida que coincide, casi, con la entrada en el mercado de la renta fija.
Los bancos se están poniendo ya las pilas con sus ofertas de depósitos, pero el exceso de liquidez con el que cuentan restan argumentos para la mejora de estas ofertas. La rentabilidad media de los depósitos españoles queda en torno al 2,3%, lejos de la media de la zona euro, que se sitúa en el 4%. La gran banca, de hecho, está redirigiendo sus mejores ofertas de depósitos a sus filiales digitales, como hace Bankinter con Evo Banco o Santander con Openbank.
Los hogares siguen apostando con el ahorro, aunque la inflación hace cada vez más difícil apartar determinadas cantidades para futuribles. De acuerdo con los últimos datos del INE, el ahorro de los hogares se ha colocado en el segundo trimestre en una tasa del 20% de su renta disponible bruta. Este porcentaje es el más elevado desde los años de la pandemia, cuando se disparó. Hace solo un año, era del 14,7%.
Sin embargo, en términos desestacionalizados, la tasa cae hasta el 11,7% -en el primer y el segundo trimestre se suele ahorrar más de cara al periodo vacacional-, dos décimas inferior a la del primer trimestre. Una prueba más de que ante la inflación prima la cautela.