La facturación empresarial se estanca por la primera caída de exportaciones desde la pandemia
Los datos de la Agencia Tributaria muestran que las ventas totales, deflactadas y desestacionalizadas, se mantuvieron planas a final de 2023 en comparación con 2022, mientras el empleo y los salarios siguieron creciendo con vigor
La facturación empresarial se estancó al cierre del año pasado tras un buen inicio de 2023, pero que fue perdiendo vigor con el paso de los meses. En comparación con el cuarto trimestre de 2022 las ventas totales arrojaron un avance del 0,0, aunque el avance medio del año fue ligeramente superior (1,2%), pero notablemente raquítico tras dos ejercicios (2021 y 2022) de fuertes crecimientos.
Los datos que recoge trimestralmente la Agencia Tributaria en su estadística de Ventas, empleo y salarios en grandes empresas y pymes arrojan que las cifras de negocio, deflactadas y corregidas de estacionalidad y efectos calendario, se mantuvieron «prácticamente inalteradas» en el cuarto trimestre de 2023, comparado con el mismo periodo de 2022. «La trayectoria de desaceleración es similar a la que se observa en las Grandes Empresas a población constante. En ambos casos la progresiva moderación del crecimiento tiene que ver con el retroceso de las exportaciones», apunta el organismo dependiente de Hacienda.
Si miramos a los datos, la tasa interanual es de 0,0%, un frenazo en seco si comparamos con las cifras del resto de trimestres de 2023. Así, en el primero las ventas avanzaron a una tasa interanual del 3,8%, que se recortó al 0,9% en el segundo trimestre y que se ralentizó hasta el 0,2% en el tercero.
Avance pobre de la facturación: un 1,2% anual
El balance fue neutro a final de año, aunque las cifras medias del año permiten que 2023 cerrara con un ligero avance: el 1,2%. Muy pobre, comparado con la cifra correspondiente a 2022 (7,4%) y con el volumen de 2021 (9,3%).
Si bien el crecimiento económico en el último trimestre de 2023 fue positivo y se saldó con una sorpresa al alza (el avance del PIB fue del 2,5%), esto se produjo íntegramente por la demanda interna, con una ligera aportación del sector exterior. Esto se ve en los datos de la estadística de Hacienda, que muestran que las ventas interiores repuntaron ligeramente a finales del año (pasaron de un 0,9% en el trimestre veraniego al 1,3%).
Sin embargo, las exportaciones encadenaron seis trimestres de desaceleración y dos en terreno negativo. En el tercer trimestre de 2022 las ventas al exterior crecían a un ritmo del 8,8%, que se fue ralentizando (6,1%, 4,8%, 0,5%) en los periodos inmediatamente posteriores. Entre julio y septiembre de 2023 entraron en el terreno negativo, cayendo un 2,3%, para ahondar en el retroceso a final de año, con una caída del 4,6%.
Hundimiento de las exportaciones
Este retroceso a finales de año provocó que el balance del ejercicio fuera de una caída del 0,4% de las ventas al exterior. Esta cifra, de acuerdo con la Agencia Tributaria, es la primera en negativo desde 2020. Por comparar, en 2022 avanzaron un 10,8% y en 2021 un 9,5%. ¿La razón? El hundimiento de las ventas a los socios de la Unión Europea (-5,7%), donde la economía se estancó en el cuarto trimestre, y la caída en las ventas a terceros países, que cerraron 2023 con un retroceso del 1,5%.
Ahora bien, esta evolución de la facturación no se corresponde con el empleo y los salarios, que recogieron fuertes avances. El último periodo de 2023 terminó con un incremento del empleo del 3%, ligeramente por debajo de la media anual (3,4%). Pero es que el incremento del rendimiento bruto medio por asalariado (es decir, los salarios), fue del 4,9% en el cuatro trimestre, ligeramente por debajo también de la subida media de los salarios, que fue del 5,4%.
«La intensidad de este aumento, dos puntos por encima del dato de 2022, refleja la incorporación parcial a las revisiones salariales de las subidas en el nivel general de precios que han venido produciendo desde la segunda mitad de 2021″, aduce la Agencia Tributaria.
La subida de salarios recogida en los convenios colectivos firmados en 2023 fue ligeramente inferior, de acuerdo con los últimos datos registrados por el Ministerio de Trabajo. En concreto, y contando solo los firmados el año anterior, fue del 4,1%.