La empresa arranca 2025 más preocupada por los costes laborales, la falta de personal y la burocracia

Los costes laborales preocupan a las empresas de nuestro país 25 puntos más que a las europeas y en el país con mayor proporción de paro inquieta más la escasez de talento

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. A. Pérez Meca / Europa Press

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Los festejos de Año Nuevo pasan y la actividad vuelve a su curso. Y 2025 pinta preocupante para gran parte de las empresas, que empeoran sus perspectivas para este ejercicio en algunos factores clave: los costes laborales, la escasez de mano de obra cualificada y los trámites administrativos. En el lado positivo, la energía, las materias primas y el acceso al crédito cada vez dan menos quebraderos de cabeza a los empresarios.

Esa es la conclusión de la encuesta de Perspectivas empresariales 2025 elaborada por la Cámara de Comercio de España en colaboración con el resto de asociaciones empresariales del continente. Las empresas españolas, 1.700 de las 42.000 que forman parte de la muestra, apuntan que los costes laborales condicionarán más su actividad este año que el previo, al tiempo que se agravará la crisis de vacantes.

De acuerdo con las respuestas españolas, casi tres de cada cuatro (72,6%) empresas señalan a los costes laborales como el principal condicionante para su actividad de cara a este ejercicio. Son seis puntos más que hace un año, lo que muestra que esta preocupación se ha agravado en los últimos doce meses.

Este factor, si lo comparamos con la media europea, está teniendo un impacto mayor sobre la actividad española. En el promedio de los Veintisiete esta preocupación (que también es la principal) alcanza el 47,1%.

La crisis de las vacantes también se agravará este año, a juicio de las compañías españolas. La escasez de personal cualificado, que el año pasado preocupaba al 42,6% de las empresas, este año condicionará la actividad para el 48%. De nuevo, la diferencia con Europa es notable: casi ocho puntos de diferencia. Y huelga decir la relevancia de este factor en el país que más paro registra de toda la Unión Europea.

Pero el verdadero condicionante que se dispara en este año que entra es el relativo a las cargas administrativas: si apenas preocupaba al 24,6% de las empresas el pasado año, este sube casi diez puntos, hasta los 34,6%. Aquí nuestro país sale ganando con respecto a Europa (41,2%), quizá por un tejido empresarial más vinculado a los servicios y el turismo.

Si bien estos tres factores se han disparado, en contraste el panorama empresarial ha mejorado en tres factores clave. El precio de la energía y de las materias primas se ha aliviado tras varios ejercicios disparado, aunque todavía preocupa a una de cada cuatro empresas. El nuevo ciclo de la política monetaria ha provocado también que el acceso a la financiación sea un condicionante menor de la actividad (19,9%). Y ya no se aprecian casi problemas en la cadena de suministro, cuatro años después de la ruptura por la pandemia.

Esta encuesta a nivel europeo coincide con el relato que dibujan otros sondeos al tejido productivo. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), presidido por la exvicepresidenta económica Nadia Calviño, detalla que los mayores obstáculos que se encuentran las empresas españolas a la hora de invertir son la excesiva burocracia, la incertidumbre sobre el futuro y la escasez de perfiles preparados para poder ejecutarlas.

En el caso de España, la incertidumbre sobre el futuro preocupa al 82%, de acuerdo con los datos del BEI. En segundo lugar aparece la disponibilidad de trabajadores preparados, que resulta un obstáculo para el 78% de las empresas. Comparte porcentaje (78%) con la regulación empresarial, donde se incluye todo lo relativo a la burocracia y a los trámites administrativos, y le sigue la regulación laboral como un obstáculo para el 71% de las compañías.

Otra encuesta, esta del Banco de España, detalla que la incertidumbre sobre la política económica tiene un impacto negativo para el 52,8% de las empresas sondeadas, Esto lo arroja la Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad (EBAE), una publicación que elabora trimestralmente la entidad que preside José Luis Escrivá y cuyo trabajo de campo coincidió con las conversaciones entre el Ministerio de Hacienda y los grupos parlamentarios para sacar adelante la subida de impuestos.

Esta es una subida de casi seis puntos (5,7) solo en un trimestre, después de tres periodos consecutivos de caídas y colocarse casi en mínimos desde que el Banco de España comenzó a elaborar esta encuesta, a finales de 2020. Tras la drástica bajada de los precios de la luz es, desde el cuarto trimestre de 2023, el principal factor que condiciona a las compañías. La disponibilidad de mano de obra (44,2%) y los costes energéticos (41%) se sitúan en segundo y tercer lugar, respectivamente.

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Álvaro Celorio

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