La cesta de la compra en 2018: más pequeña y más cara
El mercado del gran consumo crece el 2,6% en 2018, hasta los 82.000 millones, pero la demanda cae por primera vez desde 2015 por la subida de precio
Antes parecía que el dinero se estiraba más cuando se iba a comprar. De hecho, según la radiografía del consumo de Nielsen, esta afirmación es verdad. En 2018 los consumidores compraron menos productos en los supermercados por más dinero.
El año pasado, el mercado del gran consumo —productos de alimentación, bebida, droguería e higiene personal— creció el 2,6% y llegó hasta los 82.000 millones de euros. Sin embargo, este crecimiento no significa que los consumidores compren más productos en los supermercados, sino todo lo contrario.
El gasto en el conjunto del país se encareció el 3,4%, pero se produjo la primera caída en la demanda desde 2015, año en el que la recuperación económica se empezó a trasladar al mercado. Así, los consumidores metieron el 0,7% menos de productos de gran consumo en la cesta de la compra frente al año anterior.
El precio de la carne y el pescado subieron por encima del 3% y el consumo de pescado fresco cayó el 8%
La principal causa es la subida del precio. Una tercera parte del gasto son productos frescos, que se encarecieron el 4,8%. Dentro de los frescos, las subidas en precios más notables fueron en frutas, el 9,3% más que un año antes; y en huevos, el 7,6% más, aunque en este caso, su consumo aumentó un 2%.
En el caso de la carne y el pescado los precios subieron por encima del 3% (el 3,1% para la carne y el 3,6% el pescado). Pese a que ambos registran una subida de precio, los consumidores aumentaron el consumo de carne, pero disminuyeron el de pescado. Esta caída fue del 8%.
Según Nielsen, esto se explica, entre otros motivos, porque el pescado cuenta con la alternativa del congelado, que es más económico y fácil de preparar. «El gasto por hogar creció el año pasado, a pesar de que hacemos las mismas visitas a la tienda, del orden de tres por semana», explica Ricardo Alcón, responsable de nuevos mercados de Nielsen.
Así, asegura que la clave para los fabricantes y distribuidores para evitar que se estanque el sector es ofrecer productos «premium» o de mayor valor añadido.
Búsqueda de ofertas
En cuanto a los envasados, las ventas se quedaron planas. Aumentaron en categorías como los platos envasados, droguería, perfumería o refrigerados, pero no lograron compensar la caída de las ventas de bebidas.
En este descenso tuvo mucho que ver, según explica Nielsen, el tiempo lluvioso en primavera, que frenó el consumo de vinos, cervezas, bebidas refrescantes y zumos.
Además, el 75% de los consumidores aseguran que las ofertas o las promociones condicionan su compra, siguiendo la tendencia del ahorro. Por ello, también aumenta la marca de distribución, conocida como «marca blanca» del supermercado, que suele tener precios más bajos.
Esta se había estancado los dos últimos años, pero en 2018 volvió a ganar cuota de mercado, hasta el 39,4% del total, frente al 38,9% del año anterior.