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La bajada del carburante y la moderación de los alimentos mantienen la inflación en el 3,5%
La inflación de los alimentos cae hasta el 9,5%, situándose por debajo del 10% por primera vez desde marzo de 2022
La moderación en el precio de los alimentos y la bajada en los carburantes ha permitido que la inflación se estabilice en el 3,5% en octubre, la misma marca por segundo mes consecutivo, dando un ‘respiro’ ante el ascenso previsto por los analistas de cara a fin de año.
Los expertos apuntaban a un repunte del Índice de Precios al Consumo (IPC) que elabora el INE de cara a finales de año, debido a un efecto escalón en comparación con el año pasado, cuando los precios energéticos provocaron recortes importantes en la tasa. Ahora, con caídas inferiores (la electricidad cae menos que el año pasado) y el precio de los alimentos todavía alto, el efecto estadístico eleva el dato al alza.
Si bien la inflación de los alimentos sigue disparada (9,5%), el dato por fin ha bajado de la barrera psicológica de la doble cifra, debido a que las legumbres, hortalizas, carne, lácteos y frutas han subido su precio, pero menos que en octubre del año pasado. Este índice se situaba por encima del 10% desde marzo de 2022, en los primeros compases de la guerra en Ucrania. Estos menores incrementos han sido compensados por un acelerón en el precio de los aceites y grasas vegetales.
La tasa subyacente, la que los economistas consideran ‘núcleo’ por excluirse la volatilidad de los precios energéticos y de la alimentación fresca, se redujo en seis décimas hasta el 5,2%, alcanzado su tasa más baja desde junio de 2022.
En una valoración remitida a los medios de comunicación, el Ministerio de Asuntos Económicos se ha felicitado por los datos del IPC, señalando que las medidas adoptadas por el Ejecutivo «han permitido a España mantener en el último año una de las menores tasas de inflación y mayor crecimiento de la zona euro». El departamento que dirige en funciones la vicepresidenta Nadia Calviño sostiene que esto está favoreciendo una ganancia de competitividad para las empresas, por un lado, y de poder adquisitivo de los salarios, por otro.
En términos mensuales, los precios aumentaron en comparación con septiembre un 0,3%, motivados al alza por las subidas en el precio de la ropa y el calzado (8,6%), por la nueva temporada de moda, y de la alimentación. A la baja influyó la caída de los combustibles, de la electricidad y del subgrupo Ocio y cultura, por el recorte de coste en los paquetes turísticos.