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Kindelán (AEB) critica que el Gobierno plantee hacer permanente el ‘impuestazo’: «Nos resta competitividad»
El fin de las subidas de los tipos de interés y la incertidumbre geopolítica desaconsejan, para la patronal bancaria, hacer permanente el impuestazo
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha criticado que el Gobierno se plantee convertir en permanente el gravamen temporal a los beneficios extraordinarios del sector financiero, ya que el contexto actual es muy diferente al momento en el que se diseñó el impuesto y esto restaría «competitividad» a las entidades a nivel europeo.
«La banca paga impuestos. Cuando hablamos de la banca parece que no pagaba impuestos antes del gravamen«, ha deplorado la líder de la patronal de las grandes entidades durante su intervención en el curso que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en Santander.
Kindelán ha recordado que la AEB ya recurrió este gravamen temporal y que ahora, cuando se discute su conversión en permanente, el contexto es completamente diferente a cuando se impuso, con un ciclo de tipos de interés a la baja tras tocar techo y una situación geopolítica que añade incertidumbre a la economía internacional.
«Europa está enfocada en invertir [en las transiciones verde y digital] y tenemos que acompañar este proceso. ¿Es el momento de hablar de un impuesto permanente a la banca cuando necesitamos que esté acompañando estas elevadas necesidades de financiación de Europa?», se ha preguntado.
Además, la representante de la banca ha señalado que nuestro país es «el único que se está planteando un impuesto permanente a la banca, lo que nos restaría competitividad y capacidad de seguir apoyando a la economía europea».
La presidenta de la AEB ha rehusado comentar la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell, el tema que flota en el ambiente durante estas jornadas que patrocina, precisamente, el BBVA, alegando que ambas entidades son asociadas ‘natas’ de la patronal, que representa a 63 compañías del sector, tanto nacionales como extranjeras.
Sí ha mencionado -y «sin tener en cuenta la opa», ha remarcado- que el grado de concentración del sector bancario, uno de los argumentos que esgrime el Gobierno para negarse a autorizar una potencial fusión entre BBVA y Sabadell, no es elevado, y ha puesto como ejemplo el número de compañías inscritas en la AEB. «Creo que se puede afirmar que los clientes en España tienen suficiente acceso a una oferta muy variada de productos y servicios», ha valorado.