Jubilación anticipada y prejubilación ¿es lo mismo?

La jubilación anticipada y la prejubilación permiten a los trabajadores retirarse antes de la edad legal de jubilación, pero son dos conceptos distintos con implicaciones diferentes tanto para el trabajador como para la empresa. Cada una tiene sus especificaciones y requisitos concretos.

Cada una de estas opciones tiene una finalidad. Mientras la jubilación anticipada es una opción individual del trabajador que responde al deseo de retirarse antes por razones personales o de salud, en la prejubilación es la empresa quien, dentro de procesos de reestructuración o reducción de plantilla, suele ofrecerse a trabajadores de mayor edad para facilitar su salida del mercado laboral.

En 2024, aproximadamente el 28,5% de las nuevas jubilaciones en España corresponden a la modalidad de jubilación anticipada, sufriendo una caída en comparación con 2023. Esta tendencia refleja los cambios en las normativas de pensiones, que buscan incentivar la jubilación a la edad ordinaria y reducir el número de personas que acceden a este tipo de jubilación.

Diferencias entre la jubilación anticipada y prejubilación

La jubilación anticipada se trata de una modalidad oficial de retiro que permite al trabajador cesar su actividad laboral y empezar a cobrar la pensión de jubilación antes de alcanzar la edad ordinaria de jubilación, que actualmente en España está en 66 años y 4 meses, aunque aumentará progresivamente hasta los 67 años en 2027.

En cambio, la prejubilación no es una modalidad oficial de jubilación reconocida por la Seguridad Social, sino un acuerdo privado entre el trabajador y la empresa. En este caso, el trabajador deja de trabajar antes de alcanzar la edad legal de jubilación, pero no empieza a recibir la pensión del sistema público inmediatamente.

Para acceder a la anticipada, el trabajador debe cumplir una serie de requisitos establecidos por la Seguridad Social. Para acceder a la jubilación anticipada voluntaria, el trabajador debe haber cumplido al menos 63 años y tener cotizados un mínimo de 35 años. En el caso de la jubilación anticipada involuntaria, el trabajador puede retirarse a partir de los 61 años, siempre que haya cotizado al menos 33 años y la causa del cese esté justificada por despido o cierre de la empresa, entre otros motivos.

Requisitos de la prejubilación

No existen requisitos específicos establecidos por la ley, ya que depende completamente de lo acordado entre el trabajador y la empresa. Normalmente, se trata de trabajadores de grandes empresas que acceden a prejubilaciones como parte de planes de reestructuración. La edad habitual para prejubilarse suele estar entre los 55 y los 63 años.

Al no encargarse la Seguridad Social del abono del salario, recibe una compensación económica de la empresa que es acordada previamente entre ambas parte.