Israel bombardea Irán: la economía mundial, en vilo

Crece la tensión en Oriente Medio y, en consecuencia, la incertidumbre económica se extiende. El ejército israelí ha informado este sábado que durante la madrugada ha atacado varias posiciones militares dentro de territorio iraní, como respuesta a las ofensivas aéreas que lanzó Irán contra el país a principios de este octubre.

La acción ha causado la muerte de dos soldados iraníes, tal como han confirmado las Fuerzas Aéreas de Irán, que han denunciado «ataques contra partes de centros militares» en tres provincias del país: Teherán, Juzestán e Ilam, estas dos últimas en el sureste. El ejército también asegura que sus defensas aéreas han logrado «repeler con éxito» el ataque, aunque «existen daños de alcance limitado en algunos lugares».

Por su parte, los militares israelís han asegurado que la ofensiva ha sido dirigida contra «baterías de defensa aérea y sitios de fabricación de misiles balísticos», como los que empleó Irán en los ataques contra Israel a principios de mes y el pasado 14 de abril. Además, avisan que disponen de un amplio banco de objetivos que puede atacar en futuras operaciones si fuera necesario.

En este sentido, fuentes de la Casa Blanca han indicado al diario israelí Times of Israel que Estados Unidos fue informado de la operación y que este es fruto de las conversaciones entre el presidente Joe Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu «para planear una represalia con mínimo riesgo para los civiles, como parece que ha sucedido esta noche».

De la misma manera, fuentes del Gobierno israelí han explicado al portal estadounidense Aixos que esta acción es más bien un «mensaje de advertencia» para Irán para que rebaje la tensión en Oriente Medio. Asimismo, apuntan que el país islámico tenía conocimiento de antemano del bombardeo.

Impacto sobre el precio del petróleo

La escalada bélica en Oriente Medio, más allá de las consecuencias humanitarias y sociales en la región, también incrementan la incertidumbre en la economía global. Especialmente con relación a los precios de la energía, pues buena parte de la producción mundial de petróleo proviene de Irán, y es uno de los países que controla el estrecho de Ormuz, por donde transita el 15% del suministro mundial de petróleo.

Alexandre Muns, economista y colaborador de Economía Digital, advierte sobre el impacto en el precio del curdo: «aunque Irán suministra petróleo a países no occidentales, porque hay sanciones contra el país, el mercado del petróleo es único, es igual que Irán no venda a los países de la coalición, por lo que es previsible que el precio suba tras los ataques de Israel», explica.

Además, ante una reacción de otros países y organismos que por ahora es incierta, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)» podría tomar decisiones agresivas como respuesta a los ataques y reducir la producción de petróleo«, señala Muns.

En esta misma línea, en un informe reciente de Mirabaud Equity Research, algunos expertos también pronostican que el conflicto pueda llevar a un encarecimiento del crudo, que podría trasladarse a las gasolineras europeas, pues el petróleo crudo, principal componente de la gasolina, representa casi el 70% del precio de la gasolina ordinaria en el surtidor.

Por ello, según una investigación realizada por la Reserva Federal de Saint Louis, un aumento de 10 dólares en el precio del barril de petróleo está correlacionado con un aumento de unos 25 céntimos en el precio del galón de gasolina, ajustado de impuestos y márgenes. Con la escalada bélica, esto se traduciría en un aumento de entre 10 y 15 céntimos por galón de gasolina (3.785 litros).

Inflación y tipos de interés, en duda

Muns también alerta de la revalorización previsible del dólar que puede suponer el conflicto bélico. Explica que, en crisis internacionales, suelen subir monedas refugios como el dólar; si Trump ganara además las elecciones en Estados Unidos del próximo 5 de noviembre, subraya, es previsible que se refuerce la revalorización del dólar.

La escalada bélica puede suponer un aumento de entre 10 y 15 céntimos por galón de gasolina

«Esto ocurrirá a corto plazo, pero si el conflicto se mantiene este impactará sobre el precio de cada vez más productos, más allá de los energéticos», añade. Esto podría acabar desembocando en un repunte de la inflación, en un momento en el que ya se estaba consiguiendo estabilizar. El IPC en la eurozona ha caído este mes de setiembre al 2% por primera vez en tres años.

Una situación que ha llevado a los bancos centrales europeos a virar la política monetaria. Hace una semana el BCE volvió a recortar los tipos de interés, en 25 puntos básicos, hasta el 3,25%. Es la segunda bajada consecutiva y la tercera desde que la institución comenzó la actual racha de flexibilización monetaria, en junio. Si la inflación vuelve a subir, la política de los bancos centrales podría cambiar de nuevo.

Asimismo, «habrá que ver también el lunes la reacción de los mercados, que es posible que no sea buena», recalca Muns, aunque matiza que, teniendo en cuenta que «el ataque ha sido limitado, también es posible que los mercados lo digieran el fin de semana y que el lunes la reacción sea más pausada», concluye.

Más de un año de conflicto

Oriente Medio se encuentra en una tensa situación desde el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo militar palestino Hamás lanzó un ataque en suelo israelí, matando a unas 1.400 personas y tomando como rehenes a otras 200. Israel respondió con una ofensiva militar contra la Franja de Gaza que ha provocado la muerte de más de 40.000 personas.

En septiembre, Israel llevó a cabo una serie de ataques a altos mandos de Hezbollaz, partido político y grupo paramilitar musulmán chií libanés que es apoyado por Irán, utilizando explosivos ocultos en dispositivos de comunicación como buscapersonas y walkie-talkies. Estos ataques acabaron con la eliminación del líder, Hassan Nasrallah. A raíz de esta situación, se produjo el ataque de Irán a Israel a principios de octubre.