Indra ha adelantado una década sus objetivos de reducción de emisiones, según informó la tecnológica este miércoles con motivo del Día Mundial del medioambiente de las Naciones Unidas.
La compañía acelera su hoja de ruta para la descarbonización: neutralizará las emisiones en las operaciones propias en 2030 y evitará todas las emisiones en su cadena de valor en 2040.
«Desde Indra queremos sensibilizar sobre la importancia de reforzar el compromiso con el medioambiente sin demora. La innovación y la tecnología son claves para lograr un desarrollo sostenible y en Indra contamos con soluciones para ayudar a nuestros clientes en este camino, con productos cada vez más ecoeficientes, con sistemas para hacer menos contaminantes el tráfico aéreo o el transporte, para facilitar la transición a una economía baja en carbono o proteger los recursos naturales con IA o incluso desde el espacio», señala Manuel Ausaverri, Chief Strategy Officer (CSO) de Indra y máximo responsable de Sostenibilidad del grupo.
Indra, tecnológica más sostenible del mundo, según el Dow Jones Sustainability Index, y una de las compañías líderes en la lucha contra el cambio climático, según el Carbon Disclosure Project, asumió en 2020 los objetivos climáticos de la ONU para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 1,5º, según objetivos medibles y basados en la ciencia (SBTi). Así se fijo como metas reducir al 50% sus emisiones por consumo energético en 2030, alcanzar las cero emisiones por este concepto en 2040 y extender la descarbonización a toda su cadena de suministro para ser neutra en carbono en 2050.
Gracias a las acciones que ha puesto en marcha en los últimos años, la compañía ha conseguido reducir sus emisiones propias un 26% en solo cuatro años y adelantar diez años estos objetivos, para neutralizar las emisiones en las operaciones propias en 2030 y ser Net Zero en 2040, es decir, reducir todas las emisiones en su cadena de valor hasta el nivel más cercano a cero técnicamente posible, neutralizando las emisiones restantes, y no alcanzar la neutralidad, únicamente, por medidas de compensación.
Indra ha acelerado su hoja de ruta para la descarbonización mediante la mejora de la eficiencia energética; el uso de energía verde, que ya supone el 88% de la energía del grupo; las medidas de teletrabajo, y un precio interno al carbono, que considera el factor CO2 en la toma de decisiones de la compañía.
También han sido determinantes su impulso a la contratación de proveedores más verdes y la capacitación de los proveedores en el cálculo de sus emisiones; o la consideración de criterios de eco-diseño para reducir el impacto ambiental de los productos.
Indra también ha renovado este año su presencia en la lista de empresas europeas líderes climáticas, que más han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero, elaborada por el Financial Times y la compañía de investigación Statista, en la que Indra se ha situado como la primera tecnológica española y la quita en Europa en reducción de emisiones.
Asimismo, Indra resalta en un comunicado que ha sido clave la certificación ISO 14001 de gestión medioambiental que ha renovado recientemente y que alcanza a los principales centros de producción y oficinas de Indra: 34 centros de trabajo en España, Reino Unido, Italia, Portugal, Colombia, Brasil y Perú; un total de 29 empresas del grupo en siete países y el 100% de los centros de fabricación en España. De esta forma, el 81% de los más de 57.000 profesionales de Indra y Minsait en todo el mundo trabajan en centros ambientalmente certificados, un 96% en el caso de España.
Indra también ha renovado el Reglamento Europeo EMAS (Eco-Management and Audit Scheme) para su sede en Alcobendas y cuenta con las certificaciones de Huella de Carbono (ISO 14064) de sus principales sociedades.