Los impuestos en la nómina de 2025 a tener en cuenta para evitar pagar Hacienda

Ha empezado un nuevo año y con él llegan muchos cambios. Desde las subidas al precio de la luz o el transporte, a cambios en la edad de jubilación o las cotizaciones de los autónomos, así como en algunos impuestos, como en el impuesto sobre la renda de las personas físicas (IRPF).

Estas modificaciones deben tenerse en cuenta al calcular las nóminas de este año, pues si no se aplican las retenciones que tocan a cada empleado, cuando tengan que hacer la declaración de la renta de 2025 pueden tener algún que otro susto con Hacienda.

El IRPF es un impuesto progresivo, pues su porcentaje crece de forma gradual a medida que también aumentan los ingresos del trabajador. De cara a este 2025, los tramos del tributo serán los siguientes:

• Desde 0 a 12.450 euros: 9,5% (Tipo estatal), 9,5% (Tipo autonómico). Total 19%.

• Desde 12.450 a 20.200 euros: 12% (Tipo estatal), 12% (Tipo autonómico). Total 24%.

• Desde 20.200 a 35.200 euros: 15% (Tipo estatal), 15% (Tipo autonómico). Total 30%.

• Desde 35.200 a 60.000 euros: 18,5% (Tipo estatal), 18,5% (Tipo autonómico). Total 37%.

• Desde 60.000 a 300.000 euros: 22,5% (Tipo estatal), 22,5% (Tipo autonómico). Total 45%.

• Más de 300.000 euros: 24,5% (Tipo estatal), 22,5% (Tipo autonómico). Total 47%.

Factores que afectan al cálculo del IRPF

El porcentaje que paga cada trabajador en su nómina depende de varios factores, y no únicamente de sus ingresos:

• Salario bruto anual: es el factor principal; cuanto más alto sea, más porcentaje de IRPF se descontará en la nómina.

• Comunidad autónoma de residencia: los porcentajes de retención varían en función de la región donde resida el trabajador, aunque la base será la misma en todas.

• Tipo de contrato de trabajo: en el caso de los temporales, independientemente de que el sueldo bruto anual sea el mínimo, las empresas tienen que aplicar una retención de como mínimo el 2%.

• Situación familiar: el IRPF admite tres diferentes: familias monoparentales –viudos, separados o solteros con hijos–, casados –con o sin hijos– u otras situaciones.

• Grado de discapacidad: el impuesto también varía según el grado de discapacidad del trabajador.

Cómo obtener el IRPF en la nómina

Además de conocer todos estos factores, para poder calcular el porcentaje de IRPF que hay que aplicar, en primer lugar es importante saber cómo leer una nómina, distinguiendo claramente los devengos –ingresos– de las deducciones –retenciones.

Además, hay que diferenciar las bases de cotización de las bases de tributación. En el primer caso, se obtienen a partir del salario bruto y sirven de base para llevar a cabo los cálculos de los importes que tanto la empresa como el empleado tienen que pagar a la Seguridad Social.

En cambio, las bases de tributación son las que hacen referencia al IRPF. La empresa está obligada a practicar está retención, una especie de «adelanto» a las cantidades que el trabajador tendrá que aportar en su declaración de la renta. Por eso, si el porcentaje es demasiado bajo, el empleado estará aportando menos de lo que le toca, por lo que cuando haga la declaración probablemente le salga a pagar.

Para evitar estas situaciones, los empleados tienen que rellenar y entregar a las empresas el Modelo 145, en el que declaran su situación personal y familiar, además de otros aspectos que puedan suponer deducciones en el porcentaje del IRPF a retener.

A partir de aquí, se establece un valor, que es el que el trabajador verá reflejado en su nómina. La calculadora de retenciones del IRPF de la Agencia Tributaria es una herramienta que permite obtener el porcentaje de retención en la nómina a partir de los diferentes datos del empleado.