Illa justifica que Madrid sea el motor económico de España por la baja financiación de Cataluña
La Generalitat defiende que Cataluña "mantiene su peso" económico mientras que Madrid ha ganado relevancia a costa de absorber la economía de otros territorios
Salvador Illa ha apretado el acelerador: el president de la Generalitat de Cataluña quiere cerrar la brecha abierta con la Comunidad de Madrid y convertir a su comunidad autónoma en el motor económico de España, después de una década en la que se produjo el ‘sorpasso’ de la capital, y anunció este viernes un paquete de inversiones de 18.500 millones para recuperar el primer puesto.
Sin embargo, en el documento «Cataluña Lidera«, de 77 páginas, con 200 medidas para un plazo de cinco a diez años y un extenso análisis sobre la economía catalana, hay poca autocrítica tras una década en la que el proceso independentista hizo que la Administración perdiera el foco y que Cataluña dejara de ser tan atractiva para el tejido productivo.
De hecho, si Madrid adelantó a Cataluña como principal economía española en 2017, esto fue por absorber parte de la actividad de otros territorios, señala el documento, mientras que Cataluña habría mantenido su riqueza.
«En comparación con el conjunto del Estado, la economía catalana ha mantenido su peso económico desde el año 1980, ante la pérdida de muchos territorios en favor de Madrid, que ha ganado mucho peso y desde 2017 pasó a ser la primera comunidad autónoma en términos de PIB», justifica el plan, que el Govern de Illa pretende aprobar la próxima semana.
!function(){«use strict»;window.addEventListener(«message»,(function(a){if(void 0!==a.data[«datawrapper-height»]){var e=document.querySelectorAll(«iframe»);for(var t in a.data[«datawrapper-height»])for(var r=0;r<e.length;r++)if(e[r].contentWindow===a.source){var i=a.data["datawrapper-height"][t]+"px";e[r].style.height=i}}}))}();Los últimos datos de la Contabilidad Regional de España, que el INE publicó hace unos meses, muestran que la brecha entre Cataluña y Madrid sigue creciendo y consolida a esta última como principal economía del país. La Comunidad de Madrid representa el 19,6% del PIB español, por un 18,8% de Cataluña. Una diferencia de 0,8 puntos porcentuales en la que la capital sigue creciendo, mientras que la región catalana se estanca.
En el Gobierno catalán enmarcan esta pérdida de dinamismo en un «estancamiento» común en toda Europa, pasando de puntillas por el ‘procés’: «Los últimos años no han sido tampoco fáciles desde el punto de vista de la estabilidad económica, política o social. La situación económica de Cataluña ha estado especialmente afectada, primero por la Gran Recesión y, después, por la inestabilidad política y por una pandemia, que debido a nuestras características propias, lastró particularmente nuestra economía».
De hecho, la Generalitat que preside el socialista Illa compra el discurso nacionalista de que la verdadera rémora para el motor catalán es la falta de recursos por parte del Gobierno central: «Los déficits de financiación e inversiones suponen un freno para la economía catalana, lo que perjudica su potencial de crecimiento y la provisión óptima de servicios públicos».
El análisis que hace el Govern es que esta falta de recursos y de inversiones «condicionan el potencial de crecimiento de la economía catalana». «En este sentido, destaca la ejecución baja de las inversiones presupuestadas y un desajuste notable entre la inversión prevista y el peso económico de Cataluña dentro de España. Se trata de un problema que se acentúa desde 2010″, año a partir del cual se acentuaron las tensiones independentistas.
Según explicó el president durante una conferencia en la Escola Industrial de Barcelona, la inversión se destinará a infraestructuras, modernización productiva, conocimiento e innovación, buen gobierno y políticas de igualdad de oportunidades, y 13.700 millones saldrán de la Generalitat y 4.800 a través de créditos del Institut Català de Finances (ICF).
El plan contempla desde la ampliación del aeropuerto del Prat a cambios en la fiscalidad catalana, en el marco de la nueva financiación autonómica con la que se comprometió el PSC para conseguir los votos de ERC y liderar la Generalitat. Incluye otras propuestas como el establecimiento de un salario mínimo interprofesional catalán, más construcción de vivienda pública o ayudas para incrementar el tamaño de las empresas, entre otras.
La casualidad quiere que Illa haya lanzado esta ‘opa’ sobre Madrid pocas horas antes de que vaya a participar en el Congreso regional del PSOE que va a encumbrar al ministro Óscar López como líder de la federación y rival a batir por Isabel Díaz Ayuso. La organización del evento cuenta con el president de la Generalitat para lanzar «un claro guiño al potencial que pueden desarrollar trabajando juntas y con lealtad las Comunidades Autónomas de Cataluña y Madrid».