Esto es lo que debes revisar en tu nómina para evitar sustos con Hacienda
Sigue estos consejos y mantente al día con tus obligaciones fiscales para evitar sorpresas en tu declaración de la renta
Cada año, cuando llega el momento de presentar la declaración de la renta, muchos trabajadores se llevan sorpresas desagradables. Esto ocurre, en gran medida, por no haber prestado suficiente atención a la retención del IRPF en sus nóminas.
Esta retención, aplicada mensualmente por el empleador, es clave para cumplir con las obligaciones fiscales y evitar deudas inesperadas con Hacienda. Para asegurarte de que todo está en orden y no tener problemas a final de año, es esencial que revises ciertos aspectos de tu nómina.
¿Por qué es importante la retención del IRPF?
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo que se aplica de forma progresiva a los ingresos de los trabajadores. Es decir, a medida que tus ingresos aumentan, también lo hace el porcentaje que debes pagar en impuestos. Esta progresividad implica que quienes ganan menos pagan un porcentaje reducido, mientras que los salarios más elevados enfrentan una retención mayor.
Para que esto quede claro, la Agencia Tributaria ha establecido una serie de tramos de retención que se aplican a todos los contribuyentes en función de sus ingresos. Conociendo estos tramos, puedes hacerte una idea de cuánto te debería estar reteniendo tu empleador en cada nómina:
- Ingresos hasta 12.450 euros: 19% de retención
- Ingresos de 12.450 a 20.199 euros: 24% de retención.
- Ingresos de 20.200 a 35.199 euros: 30% de retención.
- Ingresos de 35.200 a 59.999 euros: 37% de retención.
- Ingresos de 60.000 a 299.999 euros: 45% de retención.
- Ingresos superiores a 300.000 euros: 47% de retención.
«La retención correcta es clave porque es la base sobre la cual se determinará si debes pagar más impuestos o si recibirás una devolución»
¿Qué debes revisar si ganas menos de 35.200 euros?
Si tus ingresos anuales se encuentran por debajo de los 35.200 euros, debes prestar especial atención a la cantidad que te retienen. La Agencia Tributaria ha introducido ciertos límites que afectan a los contribuyentes en este rango, por lo que es fundamental que verifiques que la retención aplicada es la adecuada.
Para evitar problemas, es recomendable utilizar el simulador de la Agencia Tributaria, una herramienta en línea que te permite calcular si la retención que te están aplicando en cada nómina se ajusta a tu situación fiscal. Si descubres que te están reteniendo menos de lo necesario, es aconsejable que solicites un ajuste para evitar desbalances en tu declaración de la renta. De lo contrario, podrías verte en la situación de tener que pagar una cantidad considerable cuando presentes la declaración anual.
Además, si tus ingresos no superan los 35.200 euros, es posible que puedas beneficiarte de ciertas deducciones fiscales que pueden estar relacionadas con gastos familiares, vivienda o inversiones en planes de pensiones. Revisar si cumples con los requisitos para estas deducciones es otra forma de evitar sustos a la hora de hacer la declaración.
Consejos para evitar problemas con Hacienda
Aparte de revisar la retención de tu nómina, hay otros aspectos que puedes tener en cuenta para asegurarte de que tu declaración de la renta se presenta sin complicaciones y, en el mejor de los casos, resulte en una devolución. Estos son algunos consejos prácticos que te pueden ayudar a mantener una relación fluida con la Agencia Tributaria:
- Verifica tu retención mensual: Revisa que la cantidad que se te retiene mensualmente se adecue a tu condición financiera. Emplea el simulador de Hacienda para verificar si está bien.
- Actualiza tu información personal: Si has tenido cambios en tu situación familiar, laboral o económica, debes notificarlo a Hacienda. De esta forma, podrán ajustar tu retención y evitar que pagues más o menos de lo debido.
- Infórmate sobre tus deducciones fiscales: Existen numerosas deducciones a las que podrías tener derecho. Conocerlas puede ayudarte a reducir tu base imponible y, por ende, la cantidad a pagar.
- Guarda toda la documentación: Es esencial que conserves recibos y documentos que respalden los ingresos y gastos reflejados en tu declaración de la renta en caso de que Hacienda requiera revisar tu situación.
- Consulta con un experto: Un profesional puede ayudarte a optimizar tu declaración y a asegurarte de que estás cumpliendo con todas tus obligaciones sin pagar de más.
Revisar detenidamente tu nómina y asegurarte de que la retención de IRPF es la adecuada es fundamental para evitar problemas con Hacienda. No esperes a que llegue el momento de hacer la declaración de la renta para descubrir que has estado pagando de menos o de más.