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Hacienda asume que los PGE se retrasan a primavera ante el choque con Junts por el déficit
La vicepresidenta primera asevera que habrá Cuentas, sea con una nueva senda de déficit o con la que ya se encuentra en vigor
El Gobierno ya prevé que no habrá Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025 antes de la primavera y que la senda de déficit, el primer paso clave para iniciar el trámite de las cuentas públicas, tampoco podrá cerrarse antes de que acabe el año, ante las exigencias de Junts y el retraso en la elección de la nueva cúpula de ERC.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha mostrado confiada en que habrá Cuentas públicas durante las conversaciones informales con la prensa tras los actos conmemorativos del Día de la Constitución en el Congreso.
Una de las claves para la ‘número dos’ del Ejecutivo, es que, gracias a las duras conversaciones que mantuvieron con Junts para sacar adelante la reforma fiscal, hay mucha más confianza con el partido que preside Carles Puigdemont.
Sin embargo, el paso previo, la senda de estabilidad con los objetivos de déficit, es difícil que esté para finales de año. Por un lado, porque algún socio «está bastante concentrado en lo suyo», en referencia al proceso congresual en el seno de ERC, cuya presidencia se resolverá la semana que viene en una votación entre Oriol Junqueras y Xavier Godàs.
Por otro, porque las exigencias de Junts de reservar un tercio del objetivo de déficit para las comunidades autónomas va a ser muy difícil de cumplir. «Mucho margen no hay», ha advertido la vicepresidenta primera preguntada por esta cuestión.
El Gobierno ha establecido un objetivo de déficit público del 2,5% del PIB para el año próximo. De esta cifra, Hacienda se había reservado el grueso (2,2 puntos) para el Gobierno central, permitiendo a las comunidades autónomas incurrir en un ligero déficit (0,1 puntos) y a las entidades locales a presupuestar con superávit. Sin embargo, esta senda fue rechazada en el Congreso en una ocasión y, antes de una nueva derrota, Hacienda decidió retirar el acuerdo del Consejo de Ministros para darse tiempo a negociar.
Junts expresó su rechazo asegurando que quería saber a qué iba a destinar ese margen adicional de gasto el Gobierno y, además, requiriendo un tercio de ese déficit para las comunidades autónomas. Es decir, unas 8 décimas del PIB.
El Gobierno cuenta con una bala en la recámara. Y es que, según un informe de la abogacía del Estado, podrían elaborar los Presupuestos con la senda de déficit que está en vigor en la actualidad, la comprometida con Bruselas, y que es mucho más beneficiosa para el Estado (da mucho más margen para el desvío en las cuentas) y muy perjudicial para las comunidades y los ayuntamientos, ya que les exige un mayor esfuerzo de consolidación fiscal y presupuestar en superávit.
Aunque aún no hay negociaciones como tal, sí hay conversaciones con los partidos, reconoce la vicepresidenta. Con Junts es muy importante demostrar que hay avances en el cumplimiento de los acuerdos, como puede ser en aquel que firmó el Ejecutivo a principios de año para trasladar a Cataluña las competencias en materia de migración. Sobre esto, habrá «avances», dicen en el Gobierno,