El Congreso aprueba la reforma fiscal y el ‘impuestazo’ a la banca

Los cuatro votos de Podemos permitirán que salga adelante la ley, a cambio de sacar el impuesto energético mediante una proposición de ley en el Congreso

La secretaria de Podemos, Ione Belarra, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra / Europa Press 21 NOVIEMBRE 2024;REFORMA;FISCAL;AFRONTA;ÚLTIMO;EXAMEN;CONGRESO 21/11/2024

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Fumata blanca. El Congreso de los Diputados ha aprobado, con 178 votos a favor, la reforma fiscal del Gobierno, que estuvo en vilo hasta el último momento, y que transforma en permanente el impuesto a la banca.

Podemos desbloqueó el paquete fiscal tras anunciar un acuerdo con el Ministerio de Hacienda, un pacto alcanzado ‘in extremis’ a pocos minutos de votarse en el Congreso las enmiendas a la ley, a cambio de hacer ya permanente el del sector energético.

En un comunicado, el partido morado ha asegurado que el PSOE se ha comprometido a impulsar una proposición de ley con el impuesto a las empresas energéticas, que será negociado en una comisión negociadora con todos los partidos políticos necesarios para aprobar el impuesto.

El acuerdo ha llegado apenas unos instantes después de que la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, interviniera en la tribuna del Congreso durante el debate a la ley que traspone el Impuesto mínimo global de Sociedades del 15%, una directiva europea de obligada trasposición que el Ejecutivo ha empleado para vehicular su reforma fiscal.

La exministra de Derechos Sociales ha reprochado al titular de Presidencia, Félix Bolaños, el único ministro presente en el hemiciclo, la estrategia negociadora del PSOE, que ha tildado de «malmenorismo». «Los votos de Podemos valen exactamente igual que los de otros grupos parlamentarios», ha advertido, tras criticar que Hacienda priorizara acordar primero con Junts y PNV, planteando un «trágala» a los partidos de izquierda.

Posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, Belarra se ha felicitado del acuerdo alcanzado que, según sus palabras, supone la conversión en permanente del tributo a las energéticas, a diferencia de lo acordado con ERC, EH Bildu y BNG, que suponía la prórroga mediante Real Decreto-Ley del gravamen.

Según han explicado desde el partido morado en un comunicado, solo se utilizará este mecanismo si los grupos parlamentarios no cierran esta reforma legal antes del 31 de diciembre de este año. Con todo, la secretaria general se ha mostrado convencida de que la «mayoría plurinacional» que sustenta al Gobierno será capaz de sacar adelante esta reforma.

Este nuevo impuesto tendrá que ser compatible «con no gravar las inversiones que se comprometan con la descarbonización», una de las exigencias de Junts, que se oponía a prorrogar el impuesto, pero se ha mostrado abierto a conseguirlo.

«La complejidad técnica de este impuesto y la necesidad de hacer un análisis riguroso de esta figura tributaria hace necesario seguir trabajando con los grupos para la justa contribución de este sector», dice el comunicado morado.

Los cuatro votos de Podemos atan la reforma fiscal, que recibirá, como mínimo, 178 votos a favor: 121 del PSOE, 27 de Sumar, 7 de ERC, 7 de Junts, 6 de EH Bildu, 5 del PNV, 4 de Podemos y 1 del BNG. Coalición Canaria podría sumarse con su única diputada.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha felicitado de la capacidad de diálogo del Gobierno y de los socios del Ejecutivo, que ha permitido cerrar un acuerdo a izquierda y derecha para salvar la reforma fiscal.

En este sentido, Montero ha asegurado que la reforma fiscal permitirá un «sistema más justo y redistributivo», al tiempo que blinda el «Estado del bienestar», que ha respondido efectivamente a los estragos de la DANA en Valencia, y se ha comprometido a poner todos los esfuerzos del Ejecutivo en que el nuevo impuesto energético esté vigente antes de que termine el año.

A falta de conocer el detalle de las enmiendas que finalmente se añadirán a la ley, el paquete fiscal aprobado el pasado lunes incluye, además del Impuesto mínimo, una subida del IRPF a las rentas del capital por encima de 300.000 euros, un nuevo impuesto al líquido de los vapeadores, un alza de la fiscalidad del tabaco y exenciones a las pymes y cooperativas en el Impuesto de Sociedades.

Hoy, el Pleno del Congreso incluirá el impuesto a la banca reformado, solo falta conocer el detalle de la enmienda, y podría añadir otras medidas que formaban parte del acuerdo fiscal entre PSOE y Sumar, pero que decayeron el pasado lunes en la Comisión de Hacienda que se alargó hasta la madrugada.

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