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Faconauto ‘llora’ a Wayne Griffiths y comparte su hartazgo con la «inacción» del Gobierno
La patronal de concesionarios ha calificado la salida del presidente ejecutivo de Seat/Cupra de "pérdida significativa"
La patronal de las asociaciones concesionarios oficiales de España Faconauto, ha agradecido y expresado su reconocimiento a Wayne Griffiths por la labor que ha desarrollado en como presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), tras haber anunciado este jueves su renuncia, según explica Europa Press.
En un comunicado, Faconauto considera que la salida de Griffiths «es una pérdida significativa», ya que, durante su mandato, ha trabajado «incansablemente para impulsar el desarrollo y la modernización de la automoción nacional», sobre todo de la electrificación, en un momento «en el que se dirime la participación de España en su desarrollo, tanto en la industria como en la distribución».
La patronal de los concesionarios destaca «su apuesta por la unión del sector», como uno de los ejes de trabajo de Faconauto. Este enfoque, añade, ha propiciado la coordinación principalmente entre Anfac, Sernauto y Faconauto para desarrollar medidas de cara al Gobierno y encontrar un entorno adecuado para el impulso de la automoción.
Faconauto también explica que comparte los motivos que han llevado a Griffiths a dejar la presidencia de Anfac, dado que, a pesar de las decisiones tomadas por el Gobierno, de cara al ciudadano, España arrastra un retraso estructural en la electrificación.
Por ello, la patronal indica que el sector viene proponiendo nuevas medidas capaces de revertir una situación que ya es preocupante, sin que hayan sido puestas en marcha.
Por último, Faconauto señala que espera que el anuncio de este jueves sirva para que el Gobierno «coordine a los ministerios implicados en la movilidad sostenible y retome políticas capaces de cambiar el rumbo actual, de tal forma que se dé el impulso necesario a la electrificación y al mercado».
«Solo de esta manera España mantendrá la competitividad, el empleo y la actividad económica que genera el automóvil, hoy en entredicho», concluye.