El Gobierno sangra a los madrileños con el impuesto a las grandes fortunas

La Agencia Tributaria ha anunciado que ha recaudado un total de 623,6 millones de euros durante el año 2023 a través del nuevo Impuesto Temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas. Estos datos provienen del Ministerio de Hacienda y Función Pública, que también informó que de esta suma, 555 millones provienen de la Comunidad de Madrid.

Este impuesto, que entró en vigor este año y se mantendrá hasta 2024, afecta a aquellos patrimonios netos superiores a los 3 millones de euros que no pagan el Impuesto sobre el Patrimonio debido a las deducciones fiscales de sus comunidades autónomas.

En este contexto, los contribuyentes solo tributan por la parte de su patrimonio que no ha sido gravada por su comunidad en el Impuesto sobre el Patrimonio, evitando así la doble imposición. Esto explica por qué la recaudación proviene principalmente de las grandes fortunas de las regiones que han bonificado total o parcialmente el Impuesto sobre el Patrimonio.

El Ministerio de Hacienda celebró los resultados, destacando que este impuesto cumple con su objetivo de avanzar hacia una política fiscal más progresiva, especialmente en un momento de alza de precios debido a la situación en Ucrania.

El Impuesto Temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas fue aprobado para los años 2023 y 2024, y su devolución se produce el 31 de diciembre de cada año, con la presentación de la declaración entre el 1 y el 31 de julio.

Las grandes fortunas de Madrid, las que más pagan

De los 12.010 declarantes, la mayoría proviene de grandes patrimonios de Madrid, con 10.302 contribuyentes que han aportado 555 millones de euros. En segundo lugar, se encuentra Andalucía, con 865 contribuyentes que han abonado 29,7 millones, seguida de Galicia, con 91 contribuyentes que han pagado 9,8 millones. En conjunto, estas tres comunidades representan más del 95% de los contribuyentes y de la recaudación.

Cataluña ocupa el tercer lugar en número de declarantes, con 322, aunque la recaudación es de 2 millones de euros. Por otro lado, La Rioja y Canarias cuentan con solo tres declarantes cada una, mientras que Extremadura tiene cuatro, siendo las regiones con menos contribuyentes en este impuesto.