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El Gobierno da por «estabilizada» la cifra de fijos discontinuos pese a volatilizarse 130.000 en solo un mes
La caída del empleo en la hostelería, con 120.000 trabajadores menos, se debe fundamentalmente al cese de trabajadores con contratos fijos discontinuos
El Gobierno ha dado por estabilizada la situación de los fijos discontinuos en el mercado laboral, cuando casi se cumplen tres años de la reforma laboral que los colocó en una situación privilegiada, a pesar de que en noviembre la afiliación a la Seguridad Social se vio afectada por una sangría de estas relaciones laborales, sobre todo en la hostelería.
El mes de noviembre cerró con casi 130.000 personas con un contrato fijo discontinuo menos que en octubre, gran parte de las cuales procedían del sector de la hostelería. Noviembre tiene un componente estacional muy elevado en la evolución del mercado laboral, ya que se encuentra entre el final de la temporada alta del turismo y el inicio de la navideña, lo que se traduce en un comportamiento negativo del empleo.
De hecho, la gran caída de la afiliación está concentrada en una única comunidad autónoma: 93.535 trabajadores fueron dados de baja de la Seguridad Social en las Islas Baleares, con un mercado laboral que depende en gran medida del sector de la hostelería.
La «transformación radical» de los fijos discontinuos
Sin embargo, en el Gobierno dan la situación de los fijos discontinuos por estabilizada y creen que ya se ha completado el trasvase de los contratos temporales a esta figura indefinida. «Esta figura está asentada, tiene el recorrido que necesitaba para asentarse y viene de la mano de una caída continuada de la contratación temporal«, defendió el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, durante la rueda de prensa mensual de presentación de los datos de afiliación y paro registrado.
La reforma laboral de 2021 puso en el centro la elevada temporalidad en el empleo. Para atajarla, limitó al máximo los contratos temporales y derivó algunas actividades a la figura del contrato fijo discontinuo, que permite ‘activar’ y ‘desactivar’ a los trabajadores en función de las necesidades estacionales del sector. Es decir, una figura que ya existía en el ordenamiento jurídico pero que fue reforzada en estas modificaciones del Estatuto de los Trabajadores.
En el Ejecutivo creen que la reforma ha sido exitosa y que el mercado laboral ha experimentado una «transformación radical», señaló Suárez, como prueba el hecho de que en noviembre de 2024 haya prácticamente 26.000 fijos discontinuos menos que hace solo un año, en tanto que hay 480.000 empleos más que en noviembre del año pasado.
«Sigue creciendo el empleo de más calidad, lo que crece fundamentalmente son los contratos indefinidos a tiempo completo», subrayó Suárez.
121.500 fijos discontinuos menos en la hostelería
Ahora bien, esto no evita que se sigan produciendo vaivenes estacionales propios del modelo productivo español, en el que la hostelería y el comercio tienen una importancia capital.
En datos, octubre de este año contaba con 1.019.607 trabajadores con un contrato fijo discontinuo, una cifra que descendió hasta los 889.801 en noviembre. Esto es, 129.806 fijos discontinuos menos.
La hostelería concentró el grueso de la ‘desactivación’ de fijos discontinuos: 121.566 menos en noviembre que tan solo un mes antes. De media, en noviembre hubo 222.246 trabajadores con esta modalidad contractual, de un total de 1,44 millones de asalariados en el sector. Unos datos en la línea de otros años: en noviembre de 2023 fueron 229.388 y en el de 2022, el primer año de aplicación de la reforma laboral, se registraron 221.729.
Falta de transparencia
Gran parte de la polémica relacionada con los fijos discontinuos tiene que ver con su contabilización una vez están en inactivo. Si bien cuando realizan su actividad cuentan como dados de alta en la Seguridad Social, una vez se desactivan, su trazabilidad es más complicada. Algunos pueden darse de alta en las oficinas de empleo como demandantes de trabajo, pero no constan como parados registrados.
Es decir, si bien el paro registrado cuenta con 2.586.018 personas, el número de demandantes en las oficinas de empleo son 4.369.360. De estos, 1.245.913 son ocupados, personas que ya tienen un trabajo pero desean cambiar.
Según destaca Funcas en su análisis de afiliación, el número de solicitantes de trabajo que ya tienen un puesto, dentro de los que están los fijos discontinuos sin actividad, aumentó en 75.591 en el mes de noviembre, un incremento en línea del año pasado.
El Gobierno se comprometió antes de las elecciones del 23 de julio a publicar los datos de aquellos fijos discontinuos en periodo de inactividad, pero después dio marcha atrás, asegurando que eran unos datos muy difíciles de depurar. Incluso llegaron a apuntar a los servicios de empleo de las comunidades autónomas, que son las responsables de las oficinas que registran a los desempleados, como las causantes de esa dilación al no aportar los datos.
En una comparecencia en el Senado en abril, Díaz cifró en 64.100 los trabajadores fijos discontinuos en paro, mientras que los inactivos alcanzaban los 55.300. Ambos datos extraídos de la EPA, como señaló la vicepresidenta.
Pero en una respuesta parlamentaria de febrero de 2023, el Gobierno, recurriendo a los datos del SEPE, aseguró que el número de demandantes de empleo excluidos del paro registrado por ser trabajadores fijos discontinuos en periodo de inactividad había cerrado diciembre en cerca del medio millón: 443.078.