El Gobierno asegura que eliminar el impuesto a la generación como quieren PP y Junts subiría la factura de la luz
El sector eléctrico considera que mantenerlo resta competitividad a las empresas españolas frente a las europeas
El Gobierno advierte que de cumplirse la amenaza de PP y Junts para eliminar el impuesto a la generación eléctrica del 7% los hogares podrían ver aumentar la factura de la luz. Desde el sector creen que el gravamen resta competitividad frente a otras empresas europeas y abogan por su eliminación.
La recta final de año está siendo intensa en materia fiscal para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, especialmente en el sector energético. Con la prórroga del tributo a los beneficios extraordinarios las grandes energéticas —conocido como ‘impuestazo’ dentro del sector— todavía en negociación, el impuesto a la generación abre otro frente político.
En cualquier caso, la ofensiva de los populares junto a los independentistas ha sido frenada de momento por PSOE y Sumar, con el debate sobre cómo afecta el gravamen a la producción (IVPEE) a la tarifa de la luz.
Se trata de un impuesto que nació en 2013, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, para compensar
Desde el Gobierno aseguran que, lejos de suponer un incremento de las facturas para los consumidores por el traslado que pueden hacer las empresas de los costes a través de ellas, este tributo sirve para lo contrario.
Fuentes del Ministerio de Hacienda explican a este medio que la recaudación del gravamen no se utiliza para financiar el gasto del Estado, sino para financiar el déficit de tarifa del sistema eléctrico.
De igual modo lo explicó la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en el Congreso de los Diputados ante las interpelaciones realizadas por Vox en la sesión de control del miércoles.
La también vicepresidenta tercera del Ejecutivo señaló que el sistema no se encuentra actualmente en superávit, por lo que eliminar el impuesto del 7%, «sube la factura de los hogares».
El déficit del sistema eléctrico
Desde el Ejecutivo han asegurado que la recaudación de las eléctricas por dicho tributo alcanza los 1.500 millones de euros. En cambio, el PP cree que eliminarlo supondría un ahorro de 400 millones para las familias, 500 millones para las pymes y 200 millones para la gran industria. Es decir, unos 1.100 millones de euros.
Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el sector eléctrico español registró un déficit provisional de 849,97 millones de euros entre enero y septiembre.
Pero la situación actual dista de la de los últimos dos años en los que se han registrado un superávit acumulado de más de 9.000 millones de euros, siendo 2022 un año histórico con 6.190 millones.
Para calcular la situación del sistema eléctrico se hace un balance entre los ingresos que recaudan las eléctricas a través de los peajes y cargos que se incluyen en la factura eléctrica (gastos fijos) de todos los consumidores y los costes necesarios para el suministro de electricidad.
Los peajes son destinados a pagar las redes y el coste de la distribución eléctrica (un precio fijado por Competencia), mientras que los cargos se destinan a pagar las primas a las renovables (RECORE), la deuda acumulada de los distintos déficit o el sobrecoste por la generación extrapeninsular que corresponde al Ministerio para la Transición Ecológica.
En cualquier caso, las enmiendas de PP y Junts a la ley, paralizada por el Gobierno, establecen que el impuesto pasará del 7% a tipo 0 siempre y cuando no haya déficit de tarifa, por lo que con la situación actual no afectaría al sistema.
Las eléctricas creen que el impuesto resta competitividad a España
Por su parte, desde el sector eléctrico consideran que eliminar el gravamen actual es algo positivo, ya que va en línea con quitar impuestos que no sean «coherentes» con la política energética nacional para la transición energética efectiva.
Fuentes del sector explican que eliminar tributos que solo los tiene España a nivel europeo es un tema relevante porque, de no eliminarlo, «resta competitividad» a las empresas españolas sobre las europeas.
En esta línea, recuerdan que el sector soporta actualmente más de 40 impuestos «que hacen que dificulte dar las señales adecuadas a los consumidores de los beneficios de la electrificación con respecto al consumo fósil como es el IVA, o el impuesto de la electricidad».