El Gobierno reitera a Bruselas que cumplirá con el 3% de déficit pese a la prórroga del Presupuesto
El Ejecutivo ha enviado a última hora de este martes unas previsiones macro y fiscales actualizadas a Bruselas, en las que prevé un crecimiento del PIB del 2% para este año y del 1,9% para el que viene
El Gobierno ha reiterado el compromiso con Bruselas de cumplir cerrar este año con un déficit del 3%, un de las ratios clave del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, en tanto que el año que viene, ya con las nuevas reglas fiscales plenamente en vigor, la diferencia entre los ingresos y los gastos públicos se situará en el 2,5% del producto interior bruto (PIB), dos décimas menos de lo previsto con anterioridad.
El Ejecutivo ha remitido a la Comisión Europea un documento con previsiones macroeconómicas y fiscales actualizado en lugar del conocido como Programa de Estabilidad, que deja de ser una obligación en el nuevo marco de gobernanza económica. En él, el Gobierno mantiene la previsión de un crecimiento del PIB del 2% para este año, a pesar de los buenos datos de arranque del año, mientras que en 2025 el avance de la economía será del 1,9%, una décima superior al calculado anteriormente.
En un comunicado, los Ministerios de Hacienda y Economía han explicado que envían voluntariamente este documento con la actualización del cuadro macroeconómico, con unos datos que «confirman el buen comportamiento de la economía» española, al tiempo que subrayan el compromiso con la consolidación fiscal de las cuentas públicas.
Estas previsiones, dice el Ejecutivo, se han realizado «en un escenario inercial», por lo que no tienen en cuenta la aprobación de nuevas medidas en un contexto de prórroga presupuestaria.
«El incierto contexto internacional, junto con los retos de medio y largo plazo, obligan a desarrollar políticas presupuestarias prudentes y realistas. La estrategia fiscal para 2024-2025 refuerza el compromiso de España con la estabilidad presupuestaria, de modo que se incluye una senda de consolidación fiscal cuyo pilar es la reducción gradual y decidida del déficit», apunta el documento remitido a Bruselas.
El Gobierno prevé que la demanda nacional sea el motor de la economía, frente a la atonía del sector exterior, por una recuperación más lenta de nuestros principales socios en Europa. Así, el crecimiento de la población y el vigor del mercado laboral permitirán una mejora del consumo privado, a lo que se sumará la recuperación del poder adquisitivo de los hogares, estima el Ejecutivo.
Los departamentos que dirigen la vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro Carlos Cuerpo también apuntan que, frente al comportamiento peor de lo esperado de los últimos ejercicios, la inversión acelerará «gracias a la recuperación de los niveles de confianza empresarial y al continuado impulso del Plan de Recuperación». En cuanto al sector exterior, las exportaciones de servicios seguirán siendo vigorosas, mientras que acelerarán las importaciones por el fortalecimiento de la demanda externa.
En cuanto al mercado laboral, el Ejecutivo estima que se producirá un «fuerte» crecimiento del empleo, en la línea con los últimos años. La ocupación avanzará un 2,4% este año y un 1,7% en 2025. La fuerte creación de empleo no permitirá una reducción acorde de la tasa de paro: cerrará 2024 en el 11,2%, frente al 12,1% de 2023, y en 2025 caerá hasta el 10,7%. Todavía por encima de los dos dígitos.
La salud de las cuentas públicas, si bien mejorará por la mejora del déficit, seguirá teniendo el farolillo rojo de la deuda pública. El Gobierno no cree que se reduzca demasiado en el horizonte de previsión, por lo que seguirá aún por encima del 100% del PIB: 105,5% este año (una reducción de 2,2 puntos porcentuales) y del 104,1% en 2025 (1,4 puntos menos). En ambos casos la reducción de la ratio de deuda pública se explicará fundamentalmente por los avances del PIB en términos nominales.