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El Gobierno promete a Bruselas bajar el déficit al 0,8% y la deuda pública al 90,6% en 2031
El Plan Fiscal del Ejecutivo se compromete a, en siete años, reducir el desvío de las cuentas, limitando el incremento anual del gasto público al 3%, de media y descontando el aumento de ingresos
El Gobierno enviará este martes el Plan Fiscal Estructural a medio plazo, el documento clave de las nuevas reglas fiscales europeas, por el que se compromete a estabilizar las cuentas públicas hasta dejar el déficit en el 0,8% del producto interior bruto (PIB) en 2031, en tanto que la deuda del Estado se situará en el 90,6%, con un ajuste que permitirá reducir la ratio hasta el 76,8% en 2041.
El nuevo Plan Fiscal, que detalla un ajuste a siete años e incluirá un compromiso de inversiones y reformas, establece que el gasto primario neto de ingresos -es decir, descontado un potencial alza de la recaudación por impuestos- solo crecerá un 3% anual, de media.
«Este plan garantiza la sostenibilidad de las cuentas públicas hacia delante, compatible con mantener el Estado del Bienestar, modernizar nuestra economía y garantizar un crecimiento sostenido y equilibrado», ha explicado el titular de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado el documento.
Una subida del gasto máxima del 3% al año
En concreto, Economía se ha comprometido a limitar el crecimiento del gasto primario neto al 3,7% en 2025, con unos Presupuestos que ahora mismo están en el aire; al 3,5% en 2026; al 3,2% en 2027; y al 3,0% en 2028. El Plan Fiscal tiene una duración de cuatro años, hasta 2028, aunque el Gobierno ha comprometido el ajuste de las cuentas públicas hasta el 2031. En estos años el Ejecutivo ha prometido a Bruselas limitar el aumento del gasto público al 3% en 2029, al 2,5% en 2030 y al 2,4% en 2031.
El documento establece una senda pero, más allá de algunas reformas e inversiones, no contiene medidas concretas que expliquen cómo se va a producir ese ajuste. Cuerpo ha detallado que estas medidas irán incluidas en otro documento clave, el Plan Presupuestario, un informe de carácter anual «donde se detallarán las medidas necesarias para ir cumpliendo los objetivos del año siguiente».
El Plan Presupuestario ya se envía anualmente a Bruselas, precisamente con fecha límite el 15 de octubre, pero dado que se ha atascado el trámite parlamentario por el rechazo de los socios a la senda de déficit, el Ejecutivo rechazó enviar a Bruselas un Plan Presupuestario «a políticas constantes», sin medidas de política económica para dar cumplimiento a los compromisos ante la falta de Cuentas.
Hacienda sigue negociando el déficit
Con este techo al crecimiento del gasto público, el Gobierno promete a Bruselas que el déficit pasará del 3% en el que cerrará este año, según sus previsiones, al 0,8% en 2031.
La deuda pública, por su parte, bajará de la ratio del 100% del PIB en 2026 y se colocará en el 90,6% de cara a 2031. El objetivo de las reglas fiscales es que el ajuste garantice no solo la estabilidad durante el periodo de su duración, sino también de cara a los diez años siguientes. Esto permitirá que la ratio sobre deuda se coloque al 76,8% a finales del año.
Para poder ampliar el periodo de ajuste, suavizándolo, a siete años, el Gobierno se ha comprometido a una reformas e inversiones en cinco ámbitos: Transición ecológica, Transformación digital, Capital humano, Capital físico y productividad y otras relativas a reforma fiscal. En este último, Cuerpo ha confirmado que el compromiso con Bruselas pasa por el mantenimiento y la permanencia de los tributos a las energéticas y al sistema tributario.
La reforma fiscal es uno de los hitos del quinto desembolso del Plan de Recuperación y el Gobierno, dice Cuerpo, está negociando con la Comisión Europea sobre las medidas que incluirá para dar cumplimiento a la misma y recibir el desembolso europeo.
Los Presupuestos siguen en el aire
Sobre los Presupuestos de 2025, Cuerpo ha vuelto a mostrarse flexible con mejorar el reparto de la senda de déficit para las comunidades autónomas, una de las exigencias de Junts para darle el visto bueno a este primer paso para el trámite de las Cuentas Públicas. Y todo ello, sin que los posconvergentes se comprometan a dar el visto bueno a los Presupuestos.
«Ya se han dado pasos por parte del Gobierno para que la Administración General del Estado dé un margen adicional a las comunidades autónomas y esta fue la propuesta que se puso en la mesa hace apenas unas semanas y antes del verano», ha dicho el responsable de Economía. «Creemos que es posible llegar a un acuerdo de reparto del objetivo del 2,5% entre los distintos sectores que sea favorable y acordable por las propias comunidades autónomas y que nos permita, de nuevo, cumplir con un elemento de corresponsabilidad fiscal», ha incidido.
En este sentido, y sobre las negociaciones presupuestarias, la portavoz del Gobierno, la ministra Pilar Alegría, ha asegurado que Hacienda dirige las negociaciones «con discreción y prudencia, que son elementos fundamentales para que pueda fraguar en buen término».