La Generalitat anuncia un impuesto a la contaminación de grandes barcos para recaudar 7,5 millones

Cataluña busca reducir la contaminación atmosférica y financiar iniciativas de calidad del aire

GRAFCAT8898. BARCELONA, 13/04/2023.- Vista de un crucero en el Puerto de Barcelona este jueves cuando se ha publicado un estudio de la Universidad de Barcelona por encargo de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que estima que el 4,1 % de los turistas que visitarán Barcelona este año serán cruceristas y dejarán en la ciudad el 13 % de la recaudación de la tasa turística que va a parar al ayuntamiento. EFE/Enric Fontcuberta

Vista de un crucero en el Puerto de Barcelona. EFE/Enric Fontcuberta

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los puertos catalanes se preparan para la implementación de un nuevo impuesto dirigido a los grandes barcos y buques que atraquen o fondeen en sus instalaciones. Este plan, destinado a penalizar las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas sólidas en suspensión PM, será de un euro por tonelada de emisión y afectará principalmente a las embarcaciones con una capacidad o volumen superior a 5.000 toneladas.

El Govern de Cataluña tiene la intención de que este nuevo gravamen sea aprobado por ley en el Parlament durante el transcurso de este año y que entre en vigor previsiblemente en el segundo semestre de 2024. Se espera que esta medida permita recaudar aproximadamente 7,5 millones de euros al año, destinados a financiar iniciativas relacionadas con la calidad del aire.

Los principales objetivos de este impuesto son reducir la contaminación atmosférica en la región y fomentar una movilidad más sostenible en la navegación marítima. Según el conseller d’Acció Climàtica, David Mascort, «es un impuesto para aquellos que contaminan, no para los que no contaminan». El transporte marítimo es responsable del 19% de las emisiones en el área de Barcelona, por lo que esta medida busca mitigar su impacto en la salud pública.

El impuesto se aplicará principalmente a los grandes barcos que atraquen en los puertos de Barcelona, Tarragona y Palamós, afectando al 80% de las embarcaciones que llegan a Barcelona y al 76% de las que entran en el puerto de Tarragona, así como al 75% de los barcos en otros puertos catalanes.

Aunque inicialmente se había previsto un aumento progresivo de la tasa durante tres años, finalmente se mantendrá fija durante ese período y se revisará posteriormente en función de los beneficios obtenidos y la evolución de la contaminación.

El importe recaudado, estimado en 7,5 millones de euros anuales, se destinará al fondo para la protección del ambiente atmosférico, gestionado por el Departament d ‘Acció Climática, financiando proyectos relacionados con la mejora de la calidad del aire y la movilidad sostenible.

Bonificaciones

Para incentivar la mejora energética, se han establecido bonificaciones para los buques que dispongan de certificados que acrediten su eficiencia energética, y se ofrecen reducciones de la base imponible por el uso de energía eléctrica y escalas realizadas por empresas de interés público.

Cabe destacar que estarán exentos de este impuesto los grandes barcos que presten servicios públicos, los que sean obligados a atracar o fondear por motivos de fuerza mayor, y los que realicen actividades de ayuda humanitaria.

Comenta el artículo
Marta Pérez

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta