Garamendi (CEOE) denuncia una complicidad de Conpymes con Moncloa: «No somos amiguetes de nadie»
"Entiendo que para ellos sea más cómodo no tenernos en la mesa porque no somos amiguetes de nadie", ha dicho, refiriéndose a posibles cambios en la estructura del diálogo social
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reclamado «respeto» al Gobierno sin «ultimátum ni trabas» en plena negociación del recorte de la jornada legal y después de que el Ministerio de Trabajo haya presentado una nueva propuesta a los agentes sociales para tratar de atraer a los empresarios al acuerdo.
«Las empresas hemos aguantado el tirón y nos merecemos respeto», ha dicho durante la Asamblea Anual que celebra la organización, en la que ha criticado con dureza la pretensión del Gobierno de modificar la estructura del diálogo social por la parte empresarial, lo cual podría abrir la puerta a que la patronal rival Conpymes entre en las negociaciones.
Garamendi ha asegurado que la CEOE no tiene que «pedir un sillín en el diálogo social», ya que son fundadores del mismo, y ha reivindicando su independencia y que no son «amiguetes de nadie» a la hora de discutir con las centrales y con el Gobierno.
Trabajo rechazó incluir a Conpymes
«Entiendo que para ellos sea más cómodo no tenernos en la mesa porque no somos amiguetes de nadie (…) ni queremos ser cómplices de futuros fracasos», ha advertido el líder patronal.
Conpymes reclamó la pasada semana en una carta al Ministerio de Trabajo ‘suplir’ a la CEOE en las negociaciones para recortar la jornada laboral en el caso de que los empresarios declinaran hacer propuestas, arriesgando a que se produjera un acuerdo solo con los sindicatos.
El Ministerio de Trabajo, que quiere acercar a la CEOE al acuerdo, declinó ayer la propuesta. «La composición del diálogo social es la que es. La mesa del Diálogo social incorpora a CEOE, Cepyme, UGT y CCOO y, naturalmente, todas las propuestas de todas las asociaciones patronales, sean las que sean, o de otras organizaciones sindicales el Gobierno las recibe con naturalidad. Pero el diálogo social lo conforman las organizaciones sociales más representativas del país y son las que ahora mismo ocupan sus posiciones en la mesa», zanjó Pérez Rey en una rueda de prensa posterior a la reunión sobre la jornada.
CEOE pide estabilidad y confianza
El presidente de los empresarios ha reclamado «confianza» para la buena marcha de la economía, ya que sin un «entorno predecible» en lo político y lo legislativo «las empresas no vamos a poder operar o lo tendremos que hacer desde un actitud defensiva que restará gran parte de nuestro potencial de crecimiento».
Sobre la jornada, Garamendi ha sido mucho menos contundente que el presidente de la patronal de las pequeñas empresas Cepyme durante su encuentro anual celebrado la semana pasada. Si Gerardo Cuerva criticó el «intervencionismo» y las «tesis comunistas» del Gobierno, el líder de la CEOE ha sido más contemporizador, reconociendo que está trabajando con el departamento que dirige Yolanda Díaz en las negociaciones sobre la jornada y evocando a los pactos alcanzados durante la pandemia.
«Parece que estamos ahora entrando de nuevo en la negociación», ha reconocido el empresario vasco, que ha deplorado que el recorte suponga «regalar casi por decreto 12 días de vacaciones pagadas al año», mientras que «no hay ninguna sensibilidad con las empresas que contratan con la Administración».