Los funcionarios siguen sin la subida salarial prometida por Escrivá
El deseo del Gobierno fue materializar la subida correspondiente a este ejercicio en abril, pese a que en mayo aún no esté reflejada en las nóminas
Los funcionarios siguen sin ver reflejado en sus nóminas el incremento salarial del 2% correspondiente a 2024, a pesar de que el ministro de Transformación Digital y de Función Pública, José Luis Escrivá, confirmara la subida en marzo.
El pasado jueves, CCOO envió una carta a Escrivá exigiendo el cumplimiento del aumento salarial del 2% para los funcionarios este año, además de un 0,5% adicional vinculado al IPC en 2025.
Por su parte, la semana pasada UGT informó que el incremento salarial del 2% aún no ha sido incluido en las nóminas de los trabajadores. “El proyecto tiene ampliación de enmiendas”, explicaron, y añadieron que “si no se aprueba el proyecto de ley, se usarán otras vías para hacer efectiva la subida del 2%”. UGT pidió “tranquilidad” al reiterar que el aumento tendrá “carácter retroactivo”.
Inicialmente, el Gobierno tenía la intención de aplicar la subida salarial en abril, pero en mayo aún no se ha materializado en las nóminas de los empleados públicos.
De cara al próximo año, UGT aseguró que se logrará la subida salarial del 0,5% en 2025, vinculada al IPC, mientras que CCOO continúa reclamando el cumplimiento de este aumento adicional.
Hace dos meses, José Luis Escrivá, anunció que se incluiría una enmienda en un real decreto-ley para implementar la subida salarial del 2% para los funcionarios prevista para 2024, pero esta aún no se ha materializado.
Escrivá aseguró que la subida se realizaría a través de una enmienda en un real decreto-ley de medidas urgentes por el impacto de la guerra en Ucrania. Este decreto-ley, según el ministro, contenía también elementos que suponían la prórroga de los Presupuestos, lo que lo convertía en el instrumento adecuado para la subida salarial.
El aumento salarial del 2% proviene de un acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos CCOO y UGT, que también incluye un incremento adicional del 0,5% para 2025, condicionado al cumplimiento de ciertos objetivos en PIB e inflación.