Los funcionarios de la Seguridad Social amenazan a Saiz con huelga: «La plantilla está muy caliente»
Los sindicatos reclaman avances en el acuerdo firmado el pasado año, con mejoras retributivas y de personal, cuando preavisaron para la primera huelga del organismo
Después de un año y con cambio de Gobierno incluido, los funcionarios de la Seguridad Social vuelven a levantarse en armas contra el Ministerio que ahora dirige Elma Saiz, después de que el acuerdo que firmaron el mayo pasado -tras un preaviso de huelga que finalmente se desconvocó- apenas haya sido desplegado hasta la fecha.
Cuatro de los sindicatos con representación en la plantilla (CSIF, CCOO, CIG y ELA) convocaron este miércoles nuevas movilizaciones de cara al arranque del nuevo curso, en septiembre, que comenzarán con concentraciones en las principales ciudades del país pero que puede derivar a paros parciales y, en su caso, a la, ahora sí, primera huelga en el seno de la Seguridad Social.
«Queremos resoluciones», detalla al teléfono el representante de CSIF y uno de los firmantes del comunicación, Francisco Riesgo. «Si no hay avances, tendremos que volver a la casilla de salida«, advierte la delegada de CCOO, Lola Panero.
En ambos casos los sindicatos urgen a que el Gobierno despliegue las medidas que firmaron el año pasado, que incluían el desarrollo del teletrabajo, la contratación de 3.500 profesionales más, el reparto de productividades a los trabajadores y la reconversión del Instituto de la Seguridad Social en una Agencia Estatal, entre otras medidas. Además del reconocimiento de que la burocracia asociada al Ingreso Mínimo Vital (IMV), una prestación nueva asumida por el organismo a nivel estatal, había supuesto una ingente carga de trabajo para los funcionarios, creando puestos de trabajo exclusivos para la tramitación.
El Ministerio que entonces dirigía José Luis Escrivá consiguió extinguir el incendio a pocos días de las elecciones locales y autonómicas que provocaron el adelanto de las generales al 23 de julio.
Sin embargo, aunque en noviembre Escrivá -que ahora es el candidato del Gobierno a gobernador del Banco de España– fue sustituido por la navarra Elma Saiz, el firmante del acuerdo fue el ‘número dos’ del Ministerio, el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, que sigue en el cargo. El mismo al que ahora señalan los funcionarios, a quien acusan de un «incumplimiento sistemático» de lo pactado.
«Si el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez Corujo, persiste en su actitud de no cumplir lo firmado por él mismo el 16 de mayo de 2023, nos veremos forzados a adoptar simultáneamente medidas de acción sindical», aseguran las centrales en el comunicado de este lunes.
Desde CSIF y CCOO censuran que apenas ha habido avances en los nueve puntos que se acordaron, ni siquiera en el más sencillo de todos, como establecer una comisión de seguimiento del cumplimiento del pacto. «Seguimos en un impasse. Las cargas de trabajo siguen aumentando, las nuevas fórmulas organizativas avanzan a marchas forzadas y hay bastante descontrol a nivel administrativo. Son muchos pequeños avances, que no es lo que recoge el acuerdo», denuncia Panero.
Menos desarrollada está la conversión de las siete entidades del INSS en una Agencia Estatal para mejorar la calidad del servicio al ciudadano algo que, dice el sindicato, podría impedir el traspaso de competencias. Un asunto candente, ya que el PSOE acordó con el PNV proseguir con los estudios para la cesión del régimen económico de la Seguridad Social al País Vasco; y el PSC ha acordado con ERC la recaudación y gestión de los tributos en Cataluña y su salida del régimen común. Esto podría suponer también las cotizaciones sociales.
Los sindicatos han dado un primer paso y no temen dar marcha atrás a la decisión del año pasado. «El documento es muy claro. Queremos ejecución vía resoluciones del secretario de Estado y después, que se apliquen«, asevera Riesgo, que apunta a que «las plantillas están muy calientes». «Tenemos el apoyo, incluso, de altos mandos de la Administración que están muy altos», señalan.
Los sindicatos apuntan a una serie de movilizaciones en las grandes ciudades y también en Galicia, con el apoyo de la CIG, y en Navarra y el País Vasco, donde tiene pujanza ELA.
El anuncio ha pillado a la ministra de visita en Colombia, donde tiene una agenda institucional. Esta bomba, del periodo de Escrivá, puede que se le complique, ya que los sindicatos han pedido reunirse con Saiz pero aún no han recibido respuesta. Y el «hartazgo» de los funcionarios podría comprometer al organismo.