Estos funcionarios no perderán el seguro médico privado tras la salida de MUFACE

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MUFACE se encuentra en horas muy bajas, a pesar de que, de momento, no hay un acuerdo, la posible salida de las aseguradoras preocupan a todos los funcionarios que se rigen bajo este sistema de sanidad privada. Desde el Gobierno creen que la mutualidad continuará, pero la atención en estos momentos se encuentra saturada, empezando a sufrir las primeras consecuencias.

Esta problemática ha surgido después de que el Estado anunciara el nuevo concurso de MUFACE. La primera cifra era muy baja en comparación con los gastos para las aseguradoras, los cuales cada año son mayores. La cifra fue modificada y aumentó, aunque no lo suficiente, por lo que Adeslas y DKV se han plantado, dejando la colaboración después de décadas.

Ambas empresas han analizado la situación y sus pérdidas con este nuevo concurso iban a aumentar considerablemente, no pudiendo ser viable. De hecho, en el anterior concurso, han estimado que perdían unos 70 millones de euros, una cantidad que podría aumentar hasta los 100. Adeslas era la aseguradora principal, cubriendo casi el 50% del total de funcionarios de España.

No obstante, lo que muchos no saben es que hay un grupo de funcionarios del Estado a quienes esta decisión no les afecta. No todos los trabajadores públicos de España pertenecen a MUFACE, hay un pequeño grupo que se encuentra dentro de ISFAS, que significa,
Instituto Social de las Fuerzas Armadas.

MUFACE vs ISFAS

Al igual que MUFACE, ISFAS (Instituto Social de las Fuerzas Armadas) es un organismo que tiene el objetivo de aportar un servicio médico privado a sus beneficiarios. En este caso, ISFAS es un organismo autónomo vinculado al Ministerio de Defensa y dependiente de su Subsecretaría, por lo que cuenta con personalidad jurídica propia, así como con su propio patrimonio, tesorería y capacidad de gestión independiente.

Este organismo, a diferencia de MUFACE, se encarga de administrar el Régimen Especial de Seguridad Social para los miembros de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, el personal estatutario del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el personal civil perteneciente a cuerpos dependientes del Ministerio de Defensa.

Por lo tanto, aquellos funcionarios que sean militares, del CNI, Guardias Civiles, entre otros, no sufrirán las consecuencias producidas por el Gobierno y MUFACE. Adeslas, una de las compañías principales de ISFAS, ha anunciado que seguirá dando servicios a los miembros, al igual que Asisa, la otra aseguradora que participa en este concierto.

Auxiliares administrativos, docentes y otro tipo de funcionarios de MUFACE serán entonces quienes sufran las consecuencias. De hecho, a día de hoy, muchos ya están denunciando saturación en el sistema. Todavía Adeslas y DKV prestan servicio, ya que su colaboración terminará en unos 3 meses aproximadamente. Muchos empleados públicos están empezando a estudiar la situación y consideran pasarse al sistema público.

La sanidad pública podría tener problemas

En regiones como Madrid y Andalucía, la sanidad pública enfrenta una situación crítica. La creciente saturación del sistema, junto con la posible incorporación de más de un millón de funcionarios, podría llevar al colapso definitivo. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ya advirtió sobre las graves consecuencias que tendría para el sistema público la desaparición de MUFACE.

Actualmente, el futuro de la mutualidad de funcionarios es incierto y depende en gran medida de Asisa, quien deberá tomar una decisión en breve. La principal incógnita radica en si la aseguradora será capaz de asumir en solitario la cobertura de todos los empleados públicos, un desafío que anteriormente era compartido por varias empresas. Esto plantea la gran cuestión: ¿será sostenible y rentable para todas las partes involucradas?