Funcas eleva el crecimiento al 1,8% para 2024 pero advierte del efecto de la prórroga presupuestaria

La fundación de las antiguas cajas de ahorro calcula que el gasto público se recortará a la mitad, por la reversión de las ayudas contra la inflación y por la ausencia de cuentas públicas

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, junto a la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

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Funcas ha elevado su previsión del crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la economía española al 1,8% para este año, tres décimas más que en enero, por un arranque del año mejor de lo esperado, aunque la falta de presupuestos y la debilidad del sector exterior provocarán una desaceleración de la actividad.

Ese incremento del 1,8% se explicará por completo por la demanda nacional, en tanto que la aportación del sector exterior será nula. De cara a 2025, se aprecia una ligera aceleración, con un crecimiento estimado del 2% para ese ejercicio, fundamentalmente por la recuperación de la eurozona y del comercio exterior.

El director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres, ha señalado durante la rueda de prensa de presentación que el efecto fiscal será una de las razones del decrecimiento para este año. El consumo público, que en 2023 aportó 0,8 puntos porcentuales de crecimiento, se recortará hasta los 0,4 puntos. Esto estará motivado por la desaparición de los paquetes contra la inflación, con la progresiva vuelta de los tipos de IVA habituales tanto de la electricidad como de la alimentación, y por la falta de cuentas públicas, que congelará algunas de las partidas.

«La revisión del paquete contra la inflación que se está produciendo paulatinamente tiene efectos, al retraer algo de la renta disponible para los hogares», ha señalado. Según los cálculos, la vuelta de los tipos de IVA habituales, que concluirá con los alimentos en julio, supondrá una detracción de renta de los hogares de 8.000 millones de euros.

En lo que respecta a la inflación, su reducción en términos de IPC será inferior en 2024 a la de 2023. Si el año pasado cerró en el 3,5%, de media, este año se reducirá ‘solo’ hasta el 3,2%, por efecto de la retirada de las medidas contra la inflación, por un lado, y por la presión del precio del petróleo. El año que viene ya se acercará a la meta del Banco Central Europeo (el 2%), con una media del 2,3%.

El mercado de trabajo seguirá evolucionando con buen tono, cerrando este año con una tasa de paro del 11,2%, en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA), mientras que 2025 terminará en el 10,3%.

El gran reto de la economía española, además de la atonía de la inversión, son los desequilibrios de las cuentas públicas, han resaltado los expertos de Funcas. Por un lado, estiman que el déficit cerrará este año en el 3,2%, dos décimas por encima de la previsión del Gobierno y en un umbral que impediría el cumplimiento de los compromisos con Bruselas. El año siguiente sí cerraría en el 3%.

Por otro, la deuda pública seguirá abultada, por encima del 100% del PIB, y cada vez será más difícil reducirla. En el umbral de previsión, a finales de 2025 se recortará al entorno del 105%.

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