El BdE no ve «un problema masivo» con el fraude a los clientes pese dispararse un 110% las reclamaciones 

Según los datos de la última Memoria de Reclamaciones, en 2022, el Banco de España recibió 10.361 quejas de los clientes a los bancos por operaciones presuntamente fraudulentas, la mayoría de ellas por las tarjetas, lo que supone duplicar la estadística con respecto al año anterior 

El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, comparece en el Senado con motivo de la tramitación del proyecto de Presupuestos para 2023, este martes en Madrid. EFE/ Fernando Villar. Fraude Préstamos

El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. EFE/ Fernando Villar

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El fraude a los clientes de la banca española han pasado a ser el eje de la última Memoria de Reclamaciones publicada por el Banco de España. El fraude sigue siendo una de las lacras del entorno financiero. De hecho, se trata de un problema incipiente que crece a la misma velocidad que la digitalización cala sobre los bancos. Es decir, la llegada de la banca digital ha supuesto una modernización de todos los trámites financieros, lo que al mismo tiempo convierte a los clientes digitales en pasto para estafadores. 

Es por ello por lo que, según recoge el informe elaborado por el supervisor español, en 2022, las reclamaciones por operaciones fraudulentas, la mayoría de ellas asociadas a las tarjetas o a las cuentas corrientes, ascendieron hasta las 10.361, lo que implica una subida cercana al 110% con respecto al año anterior. Es decir, este tipo de quejas se han duplicado de un año para otro. 

Hay más fraude porque hay mucho más volumen de operaciones, según el BdE 

Aunque el Banco de España reconoce que esta estadística ha crecido en más del doble en términos interanuales, también hace especial énfasis en el número de tarjetas en uso que hay en España y, por supuesto, en la cantidad de transacciones con tarjetas que se hacen a través de TPV. Atendiendo a los datos recogidos en la Memoria de Reclamaciones, actualmente hay 102 millones de tarjetas en uso y, en 2022, se cuantificaron 7.390 millones de transacciones con estos productos.  

«El fraude aumenta porque hay un mayor volumen y los delincuentes tratan de sacar dinero de esta actividad»

Alberto Ríos, director general de conducta financiera y billetes del Banco de España

De ahí que Alberto Ríos, director general de conducta financiera y billetes del Banco de España, mantenga que la subida del número de quejas por estafa «no es un problema masivo». El directivo hace hincapié en que, ante la evolución exponencial en el número de transacciones realizadas con tarjetas, que, según el informe, son los productos que aglutinan mayor cantidad de reclamaciones, el incremento del 110% de estas quejas no es algo preocupante.  

El directivo remarca que «el fraude aumenta porque hay un mayor volumen y los delincuentes tratan de sacar dinero de esta actividad».  

Se trata de una cantidad muy pequeña dentro del total de transacciones realizadas. De hecho, el propio Banco de España específica que esas 10.361 quejas recogidas suponen un 0,01% sobre el total de tarjetas en uso que hay en el país. Es decir, se trata de un número de afectados muy reducido. 

El BdE estima que la cantidad de quejas por fraude caiga en 2023  

Además de esto, Fernando Tejada, director de Conducta de Mercado y Reclamaciones en el Banco de España, destaca que, con lo recorrido en 2023, «difícilmente veremos un número de reclamaciones superior al visto en 2022«. Es decir, el BdE prevé que, para el cierre de este curso, el número de reclamaciones por actividades fraudulentas sea inferior a las recogidas en el pasado ejercicio. 

Con todo esto, el número de reclamaciones que los clientes han hecho a la banca se ha mantenido en un nivel similar al del año previo. Muestran un decrecimiento del 0,5% en términos interanuales, hasta las 34.146 quejas, lo que, para Ríos se traduce en «un número similar» de quejas (34.330) con respecto al año previo. Lo más destacado del 2022 es que una de cada tres reclamaciones corresponde a una actividad fraudulenta, especialmente en tarjetas, producto que ha relegado a las hipotecas hasta la tercera posición de los que más quejas amasaban por parte de los clientes.  

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Alejandro Montoro

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