El FMI coloca a España como líder en subida del gasto público en 2024 y 2025

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha colocado a España como la economía desarrollada que más crecerá este año y como locomotora de la zona euro el año que viene, con unos incrementos del producto interior bruto (PIB) del 2,9% y del 2,1%, respectivamente. El buen tono de la actividad vendrá fundamentado por una variable clave de la composición de la economía: el consumo público, con los mayores avances, también, de las economías desarrolladas.

El consumo público español, una variable que incluye el gasto de las Administraciones y el pago de los salarios de funcionarios y trabajadores al cargo del Estado, crecerá, según el FMI, un 3,8% en 2024 y un 2,2% el año que viene. En ambos casos, incrementos superiores al avance conjunto de la actividad del país y lejos de la media del resto de economías.

Así, en 2024, el consumo público del conjunto de las economías avanzadas crecerá, de media, un 2,2%. En Estados Unidos, el alza será del 2,1%. En la zona euro, será del 1,7%, con Alemania aumentándolo un 1,9%; Francia, un 1,4%; e Italia, en tono contractivo, recortándolo un 0,3%. En Reino Unido o Canadá los avances serán del entorno del 2%.

En 2025, esta variable crecerá de manera mucho más comedida, entre otras razones porque se difuminan del todo los estímulos vinculados a la crisis inflacionaria y, en el caso de la zona euro, por la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales.

En concreto, el FMI estima que el consumo público de las economías avanzadas subirá un 1,4% el año próximo, con un avance en la zona euro inferior a la media (0,9%). En Estados Unidos, Reino Unido o Canadá el incremento estimado es del 1,6%.

Es decir, 1,6 puntos más este año en España, en comparación con el conjunto de las economías avanzadas, y de 0,8 puntos para el año próximo.

La variante del consumo público no es la única forma de contabilizar el gasto público, pero es de las más relevantes y ha mostrado un dinamismo elevado en los últimos años.

Según un análisis de Funcas incorporado a sus últimas proyecciones económicas, el consumo público ha supuesto cerca del 60% del crecimiento del PIB desde la pandemia. En concreto, esta variante ha sumado 3,4 puntos de los 5,7 puntos que ha avanzado la economía española en el último lustro.

Con la pandemia, el Estado tuvo que insuflar una ingente cantidad de dinero público en el tejido público, ya fuera mediante ayudas o a través de la contratación de funcionarios, en sectores clave como la Sanidad o la Educación. Desde entonces, se han revertido numerosos recortes públicos con incrementos del gasto que se han ido consolidando.

Ahora bien, la reactivación de las reglas fiscales pondrá un tope a esta variable. El Gobierno ha comprometido a Bruselas que, entre 2025 y 2028, el gasto público solo podrá crecer a un máximo del 3%, de media, para conseguir embridar el déficit y la deuda del Estado.

En concreto, Economía se ha comprometido a limitar el crecimiento del gasto primario neto al 3,7% en 2025, con unos Presupuestos que ahora mismo están en el aire; al 3,5% en 2026; al 3,2% en 2027; y al 3,0% en 2028. El Plan Fiscal tiene una duración de cuatro años, hasta 2028, aunque el Gobierno ha comprometido el ajuste de las cuentas públicas hasta el 2031. En estos años el Ejecutivo ha prometido a Bruselas limitar el aumento del gasto público al 3% en 2029, al 2,5% en 2030 y al 2,4% en 2031.