Feijóo quiere que las empresas de más de 50 trabajadores tengan por ley un «responsable de conciliación»

La Ley de Conciliación y Corresponsabilidad Familiar que el PP ha registrado este martes en el Congreso de los Diputados incluye la obligación a las empresas de más de 50 trabajadores para que cuenten con un «responsable de conciliación y corresponsabilidad», encargado de que se garanticen estos derechos de los empleados y de «atender las demandas de los trabajadores y establecer indicadores cuantificables para hacer seguimiento de estas».

El texto de la proposición de ley que ha elaborado el PP, a la que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL, desgrana las propuestas del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo en materia de jornada, bajo el título de «medidas de flexibilidad laboral y creación de un sistema de Banco de horas», donde se explicita que las compañías «deberán favorecer la implementación de un horario flexible», aunque siempre condicionado por las «necesidades productivas de la empresa».

En materia de tiempo de trabajo, los populares no apuestan por un recorte de jornada legal como el que negocia ahora mismo el Ministerio de Trabajo con los representantes de trabajadores y empresarios. La «flexibilidad» por la que abogan los populares incluye que los trabajadores puedan «ajustar la jornada laboral diaria o semanal», distribuyéndola a lo largo del día o la semana, eligiendo el horario de entrada y salida «dentro de unos márgenes acordados» y recoge la posibilidad del teletrabajo en los puestos donde sea posible.

Esta es la puerta abierta por Feijóo para dar paso a la semana laboral de cuatro días, con una concentración del tiempo de trabajo en esas jornadas, aunque siempre mediante acuerdo entre empresa y trabajadores y «sin que esto implique una disminución de las horas de trabajo ni del salario».

La medida estrella es el citado «banco de horas», el cual permitiría a los trabajadores «acumular horas de trabajo adicionales, horas extra o tiempo no utilizado de permisos remunerados», que podría emplearse en días adicionales de vacaciones, de libranza o para «reducir su jornada laboral en determinados momentos sin reducir proporcionalmente sus retribuciones».

En todo momento la propuesta del PP recoge que las horas acumuladas en el banco de horas y su implementación serán acordadas entre la empresa y los trabajadores, pero «respetando en todo momento las necesidades de producción de las mismas».

La norma mandata a las Administraciones Públicas a «impulsar» que las empresas adopten estas medidas de «racionalización de sus horarios laborales» y la flexibilización de las condiciones de trabajo, con las medidas anteriormente citadas.

El Partido Popular trata de llevar a cabo un viraje al centro con medidas sociales que son bien acogidas por la ciudadanía, como lo relativo a la jornada, pero la proposición de Feijóo llega en un momento en que las conversaciones entre el Gobierno, patronal y sindicatos parecían estancadas para recortar el tiempo de trabajo. Tras meses de perfil bajo, los populares entran de lleno en el debate y debilitan a los empresarios, que ya consideran que le han dado un «balón de oxígeno» a la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Tampoco ha gustado la música en los sectores más liberales del partido. El principal, el PP de Madrid, con el Gobierno que dirige Isabel Díaz Ayuso mostrándose radicalmente en contra de cualquier iniciativa que vaya por el camino del recorte de jornada.