Europa tienta a Calviño con el rescate: ahorraría 2.000M en diez años
El visto bueno al nuevo programa de soporte financiero del MEDE abre otra vía de financiación más barata que el mercado. Calviño se ha inclinado por el SURE
La presión desde Europa para que España financie a través del MEDE parte del abultado déficit que está generando la crisis del coronavirus ha empezado. Este martes, EFE publicaba una entrevista con el director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, en la que reflexionaba sobre las ventajas de optar por estas líneas de financiación para las arcas públicas de la Europa periférica.
La argumentación no es otra que económica: la diferencia en tipos de interés permitiría a España un ahorro de 2.000 millones en diez años, en el caso de que dispusiera de los 25.000 millones que le corresponden. Solo por el déficit, se estima que España tendrá que cubrir 100.000 millones este año, además de las refinanciaciones a asumir; importes que superarían los 200.000 millones.
«El país que tiene que financiar su déficit está en realidad mejor pidiendo que parte del déficit sea financiado por el MEDE que haciéndolo todo por sí mismo en el mercado, porque el tipo de interés es más bajo», explicaba Regling a la agencia de capital público.
Según el director del fondo de rescate europeo, los mercados también lo entienden así, por lo que en su encuentro no EFE habría descartado que si un estado solicita ayuda al MEDE los inversores vayan a percibirlo como una señal negativa, desencadenando un aumento de los tipos.
«No haré ninguna recomendación a ningún país, pero los hechos son claros. Todos nuestros 19 Estados miembros tendrán déficit fiscales muy grandes este año, así que financiar parte de ello de un modo seguro, con bajos tipos de interés, podría ser atractivo para muchos países, en particular porque no hay condicionalidad», insistió.
Para Italia, el ahorro alcanzaría los 7.000 millones de euros, aunque «para la mitad de nuestros miembros habría ahorros ligados a un préstamo del MEDE», añadió Regling.
Un acreedor ‘fiel’
Más allá del bajo coste, el líder del MEDE insiste en que el fondo de rescate es un acreedor fiable, que «no huirá en la próxima crisis», y que los créditos no tendrán más condiciones, ni ahora ni «tampoco más adelante», que usarlos para cubrir costes sanitarios directos o indirectos. Entre estos últimos, explicó, podrían incluirse costes ligados a la infraestructura sanitaria ya existente y a su personal, pero también vinculados a las medidas de contención de la pandemia, por lo que indirectamente sí podrían contemplarse gastos en sectores como transporte o turismo.
Si bien los estados pueden vetar la solicitud de un crédito por parte de un país concreto – tal y como ha recordado el gobierno holandés-, Regling dijo que no espera «para nada» que ese vaya a ser el caso, recuerda EFE.
España, sin embargo, parece que espera a ver cuánto da de sí el SURE; un programa al que suele referirse Nadia Calviño cuando esquiva preguntas sobre el recurso al MEDE. Este sistema, por el momento, todavía no se ha aprobado, pero en teoría serviría para financiar la parte del programa de apoyo que está generando más gasto público, como son los ERTE.
La ecuación, sin embargo, se complica para el Gobierno. Acudir al mercado, con una prima de riesgo que ya dobla a la previa a la declaración de la pandemia.