Europa agota el plazo para blindar al pequeño inversor de otro Popular
Estaba previsto que las nuevas normas del juego sobre resoluciones se publicaran a lo largo del mes de junio
La falta de acuerdo en el último Consejo Europeo sobre cómo repartir las presidencias de las instituciones más importantes de la UE- Banco Central Europeo (BCE), Comisión y Consejo– no es lo único que Europa tiene pendiente.
En abril, el Parlamento Europeo aprobó un paquete de medidas para el sector financiero -conocido como banking package, y lanzado por la Comisión Europea en 2016- que incluye entre otras cosas iniciativas para la protección del inversor minorista cuando se produzcan resoluciones como la Banco Popular; y una definión clara sobre quiénes deben asumir pérdidas en caso de que caiga una entidad financiera, pero el documento todavía no se ha oficializado.
«El Parlamento ha asegurado las vías para proteger a los pequeños inversores. Por ejemplo, a aquellos que hubieran invertido en deuda de un banco, a través de un producto que no fuera adecuado para ellos», explicó la institución en primavera a través una nota de prensa. «Los contratos financieros regidos por la legislación de terceros países en la Unión Europea tendrían que tener una cláusula que reconociera que estaba sujeta a las normas de resolución sobre el rescate y la moratoria», añadió entonces.
No obstante, para que el banking package sea una realidad, todavía tienen que ser publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea; algo que estaba previsto que se hiciera a lo largo de junio, por lo que el plazo concluiría esta semana, después de que el Consejo Europeo lo validara justo los días antes de las elecciones del 26-M.
Una vez el documento sea público, entrará en vigor en 20 días y la mayoría de la normativa será aplicable a partir de mediados de 2021.
Corregir el precedente del Popular
Cuando la Junta Única de Resolución (JUR) afrontó la liquidación de Banco Popular, no existía una normativa tan desarrollada sobre cómo implimentar una la resolución y todos los inversores en bonos híbridos de capital también asumieron las pérdidas. Los cambios legales del banking package lo que trata es de proteger a los pequeños ahorradores de verse envueltos en una situación similar.
En este contexto, en 2017, el Banco Santander, y anticipándose a la posibilidad de una oleada de reclamaciones legales, ofreció compensaciones a los pequeños inversores que fueran clientes de Banco Popular o del Santander y que tuvieran acciones compradas en la última ampliación de capital u obligaciones subordinadas, a través de los bonos de fidelización.
La banca, pendiente de la norma para completar su capital
En paralelo a estas medidas, los bancos españoles están esperando esta normativa para saber exactamente qué instrumentos son válidos para completar el colchón del MREL (Minimum Required Eligible Liabilities), creado justo como una reserva con la que afrontar una liquidación.
«Hasta ahora solo tenemos una carta», se lamentó José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, la semana pasada al respecto de la falta de una norma publicada completa con la que tener una completa visibilidad sobre cómo dotar dicha reserva.
Por el momento, a la espera de que la nueva normativa se publique oficialmente, los bancos se están centrando en emitir deuda no preferente, que ya es un activo validado por la normativa española para completar el MREL.
En las últimas dos semanas, aprovechando la caída de los rendimientos exigidos a la deuda ante la expectativa de que el BCE recupere las medidas de estímulos adicionales, la banca española captado más de 6.500 millones con deuda de este tipo.