La previsible caída del euríbor acelera la contratación de hipotecas a tipo variable: ya se firman 4 de cada 10
Los expertos consideran que el índice que determina los tipos de interés de las hipotecas ha tocado techo, aunque auguran que seguirá alto durante los próximos meses por la política económica restrictiva del BCE
Las hipotecas a tipo variable vuelven a acaparar protagonismo en el mercado de la vivienda. Pese a que este tipo de préstamos habían quedado en la segunda plana del mercado hipotecario español debido a su estrecho vínculo con las subidas del euríbor, ahora, las hipotecas a tipo variable vuelven a ganar espacio y, según los últimos datos publicados por el INE, en septiembre, más del 45% de los préstamos contratados fueron con una tasa variable.
Más de cuatro de cada 10 hipotecas contratadas en España son a tipo variable pese a que el euríbor se mantiene en cotas elevadas. Precisamente son los augurios de que el indicador referencia de la banca para fijar los tipos en sus préstamos hipotecarios los que están haciendo que cada vez sean más los clientes financieros dispuestos a adquirir una vivienda con un tipo variable.
Aunque las previsiones apuntan a que el euríbor se mantendrá por encima del 3% durante varios meses, la mayoría de los expertos también apuntan que el índice ha tocado techo, lo que previsiblemente acerca una caída que aliviaría la carga económica de los consumidores.
El euríbor cae y da aire a los hipotecados
Tal y como informó ECONOMIA DIGITAL, el indicador viene registrando jornadas con ligeras caídas. El pasado viernes, el euríbor tocó el nivel más bajo desde abril, manteniéndose sobre el 3,64%. Aunque sigue siendo una cota elevada, se aleja del más de 4,173% que marcó en octubre, siendo este el nivel más elevado de los últimos 15 años.
Atendiendo a que las previsiones de los expertos adelantan una caída del indicador, el mercado hipotecario está respondiendo con mayores contrataciones de hipotecas a tipo variable. Según reflejan los datos del INE, este tipo de préstamos han crecido de forma considerable desde junio de 2022, mes en el que tocó su punto más bajo desde 2009. En ese momento, tan solo el 27% de los préstamos hipotecarios se contrataban a tipo variable.
El mercado, ante las subidas de tipos de interés que ha ejecutado el Banco Central Europeo (BCE) y con las alzas marcadas por el euríbor, ha puesto en el radar a las hipotecas a tipo fijo al entender que están pueden ser más baratas y, sobre todo, por la estabilidad que aportan. Pese a ello, la situación podría cambiar en los próximos meses, puesto que las hipotecas a tipo fijo firmadas también recogen las subidas de tipos de interés, por lo que son préstamos encarecidos.
Los consumidores comienzan a presuponer que, con las previsibles caídas del euríbor y con un diferencial contenido, las mensualidades de las hipotecas a tipo variable podrían asemejarse a las de tipo fijo. Así, el INE recoge que casi la mitad de los préstamos concedidos se firman con una tasa variable aun con un euríbor elevado.
Hay casas de análisis que ven al indicador sobre el 3% en 2024
Desde Caixabank prevén que el indicador se mueva en el entorno del 3,06% de cara al próximo ejercicio. Otras casas de análisis no comparten ese optimismo, y ven al indicador por encima de los niveles máximos firmados en el último semestre. Por ejemplo, desde Funcas atisban un euríbor sobre el 4,2% en 2024, mientras que Bankinter apuesta por que la tasa estará por encima del 3% en 2025.
Todo dependerá de las decisiones monetarias que tome el equipo liderado por Christine Lagarde. Por lo pronto, el mensaje del BCE, pese a ser restrictivo, denota cierta laxitud. Ya son dos las reuniones en las que el organismo continental ha dejado los tipos en el mismo nivel.
Cabe destacar que las tasas oficiales se ubican sobre el 4,5%, pero la inacción mostrada por el BCE en las últimas citas monetarias da alas a la creencia de que quizás viene un giro de la política monetaria. La inflación va conteniéndose poco a poco, lo que refuerza la tesis de que el regulador europeo podría comenzar a reducir las tasas en el primer semestre de 2024. Esta idea la comparten BBVA Asset Management o Mapfre Asset Management, que prevén reducciones de las tasas en el nuevo curso.
De llegar a darse, estas tendrían un efecto a la baja sobre el euríbor, lo que a la postre reduciría las mensualidades de las hipotecas contratadas a tipo variable. Por ahora, este tipo de préstamos está volviendo a coger el tono frente a los contratados a tipo fijo. Está por ver si los próximos datos arrojan lo mismo.