Son los elegidos: solo estas personas van a poder jubilarse con 52 años
Las 'kellys', los conductores profesionales y los cuidadores se plantean como las nuevas profesiones de riesgo que podrán solicitar una jubilación anticipada.
Se trata de una medida que prevé impulsar el Ministerio de Seguridad Social y que permitirá a todos aquellos trabajadores que tengan 52 o más años jubilarse sin ningún tipo de sanción. La excepcionalidad de la medida reside en la profesión del solicitante. De esta forma, únicamente podrán solicitarla aquellas personas que trabajan en oficios de naturaleza “penosa, tóxica, peligrosa o insalubre”.
Por el momento se trata de un proyecto de real decreto que el Consejo de Ministros está elaborando. Aunque ya está en marcha no va a aplicarse de un día para otro. El primer paso que se realizará será la creación de un comité formado por representantes de cuatro ministerios, en concreto de Seguridad Social, Trabajo, Función Pública y Hacienda, además de agentes sociales.
La función principal de la comisión será evaluar los informes sobre el impacto físico y psíquico de las ocupaciones en los índices de morbilidad y siniestralidad. Además, este estudio permitirá saber los riesgos que conllevan determinados empleos, tanto por parte de autónomos como trabajadores del sector público o privado.
Sin embargo, esta medida no es una completa novedad. Existen profesiones de riesgo a las que ya se les ha permitido solicitar la jubilación anticipada Según la Seguridad Social podrán jubilarse de forma anticipada las siguientes profesiones:
- Trabajadores de la minería
- Personal de vuelo
- Trabajadores ferroviarios
- Artistas
- Profesionales taurinos
- Bomberos de la Administración Pública
- Miembros de la Ertzaintza
- Policías Locales
- Miembros del Cuerpo de Mossos d’Esquadra
- Policía Foral de Navarra.
En cuanto a los profesionales que se plantean como nuevos integrantes de la lista suman a la lista se encuentran: los conductores profesionales, las cuidadoras o las camareras de planta- también conocidas como ‘kellys’. Estos se beneficiarán de los beneficios que esta jubilación supone y se sumarán a la lista de nueve integrantes más.
No permitirá una avalancha de jubilaciones anticipadas
Para acceder a la jubilación anticipada, los trabajadores deberán acreditar un período mínimo de actividad en su sector y demostrar que no pueden ser recolocados en otro puesto de trabajo. La jubilación anticipada no será automática y dependerá de una justificación específica.
Para financiar este adelanto en la jubilación, tanto los trabajadores como las empresas deberán realizar una cotización social adicional, destinada a compensar los años de adelanto. Se espera que este sistema tenga un impacto neutro en las finanzas de la Seguridad Social, sin necesidad de incrementar los impuestos. Sin embargo, el coste administrativo asociado a la tramitación de las solicitudes se estima en 163.739 euros.
El reglamento que desarrollará los coeficientes reductores para cada sector se publicará en un plazo de un año, y será revisado cada diez años. Este reglamento tendrá en cuenta tanto los efectos físicos del trabajo como los indicadores de morbilidad y mortalidad.
Cuenta con algunas excepciones controversiales
Aunque el proyecto busca mejorar las condiciones de jubilación para ciertos colectivos, algunas situaciones podrían generar controversia, como la exclusión de sectores como la Policía Nacional o la Guardia Civil, y la diferencia de tratamiento entre trabajadores públicos y privados en sectores como los bomberos o el ferrocarril.
Este nuevo sistema de jubilación anticipada busca equilibrar la necesidad de proteger a los trabajadores que desempeñan trabajos de alto riesgo con la viabilidad financiera del sistema de pensiones. Sin embargo, será necesario un seguimiento detallado para garantizar que los coeficientes y los criterios aplicados sean justos y proporcionados para todos los implicados.
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