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España vuelve a comprar más luz a la nuclear de Francia de la que exporta en pleno debate por el cierre de centrales
Tras dos años exportando más electricidad, España vuelve a depender del país galo, donde el 70% de la electricidad proviene de la nuclear
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, durante una sesión de control en el Senado
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España vuelve a tener un saldo neto negativo con Francia en cuanto a intercambio de electricidad. En 2024, España compró 2,8 GWh más de los que le vendió al país galo, cuya generación proviene en su mayoría de la energía nuclear. Una situación que no se daba desde hace dos años y que sucede en un momento clave sobre el cierre de las centrales españolas, con el debate sobre la soberanía energética en Europa de fondo.
El saldo neto de intercambios de energía eléctrica programados a través de la interconexión con Francia resultó importador en 2024, después de dos años consecutivos siendo al revés, según se desprende del informe del sistema eléctrico español que elabora Redeia (Red Eléctrica).
Es decir, España importó más luz de la que vendió a Francia, bastión nuclear de la Unión Europea. El operador del sistema destaca que el saldo neto fue de 2.795 GWh importados, mientras que el año pasado finalizó con un saldo de 1.877 GWh exportados.
En total, el país galo recibió de territorio español un total de 8.204 GWh, un 20,1% menos que en 2023. Por contra, Francia vendió 10.999 GWh, aumentando sus exportación hacia España en un 31,2%.
Cabe destacar que el 70% de la electricidad que produce el país que lidera Emmanuel Macron sale de los 56 reactores nucleares que tiene operativos, por lo que buena parte de la energía exportada proviene de esta tecnología.
Según los datos de Red Eléctrica, el protagonismo de la generación de energía en España en 2024 fue de la eólica (23,2%), seguida de la nuclear, con el 20%, la solar fotovoltaica (17%), el ciclo combinado (13,6%) y la hidráulica (13,3%).
España vendió más de enero a marzo por los precios bajos de las renovables
El operador del sistema eléctrico que dirige Beatriz Corredor destaca que, si bien los primeros cuatro meses del año España lideró la venta de energía a su vecino francés, en el balance anual las cuentas salen a devolver.
Así, de junio a diciembre del año pasado, el 74% de las horas se ha comprado más electricidad a Francia de la que se le ha vendido.
El máximo saldo exportador se registró en marzo, cuando se llegaron a registrar precios 0 en el mercado por el exceso de renovables el el mix energético. Por contra, el máximo saldo importador se registró en agosto.
Durante el 2024 se registró un alto nivel de utilización de esta interconexión, el 56% de las horas en el sentido de Francia hacia España y el porcentaje de uso promedio de la capacidad en este periodo fue del 81%.
«El sentido del saldo hacia signo exportador, en cuatro meses, se debe principalmente a dos causas: elevada penetración de renovables en el sistema español y elevados precios de la electricidad en Francia. Los precios en el país galo han sido más elevados que los de España en los cuatro primeros meses del año», destaca Red Eléctrica.
Vuelta a la normalidad tras la recuperación nuclear de Francia
En cualquier caso, se trata de una vuelta a la normalidad en las históricas relaciones comerciales energéticas entre ambos países.
En 2022, se exportaron desde territorio nacional más de 13.000 GWh a Francia. Por aquel entonces, el país tuvo que lidiar con la crisis energética y los problemas por los mantenimientos programados en sus centrales y la corrosión de varios de sus reactores nucleares, que tuvieron que bajar considerablemente la producción eléctrica.
Situación que se dio, además, en un momento en el que el tope al gas conocido como ‘excepción ibérica’ sirvió para rebajar el precio del gas en España y Portugal. En 2023, la tendencia continuó aunque en menor medida y ahora el balance comercial ha vuelto a su cauce tradicional.
El giro se produce en un momento clave para España, con Iberdrola y Endesa dispuestas a dialogar con el Gobierno sobre el calendario de cierre pactado en 2019. Almaraz será la primera central en apagar sus reactores a partir de 2027 y el cierre escalonado se prolongará hasta 2035.
No obstante, la presión social, económica e incluso sindical pueden hacer que se revierta la situación. La ministra de Transición Ecológica Sara Aagesen ha reconocido diálogo con las propietarias, aunque sin novedades acerca del cierre.
En esta línea, un reciente informe del Consejo de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales alerta sobre el impacto que tendrá el apagón nuclear en España.
Uno de los puntos que trata el documento es la autonomía energética, asegurando que sin generación nuclear España dependerá aún más de las interconexiones con Francia, así como del gas natural de otras potencias extranjeras. Los próximos meses serán decisivos para el futuro de la nuclear en el país.
