España se juega 68.000 millones con el plan de choque del Gobierno
Si el programa del Gobierno y las medidas del BCE son insuficientes para controlar la prima de riesgo, el golpe económico pasará del 7% al 12,5%
Funcas ha dado continuidad este jueves a la oleada de actualizaciones de estimaciones económicas sobre el impacto del coronavirus. Los expertos de la fundación de las cajas de ahorro esperan que la economía española se contraiga un 7% este año, pero abren interrogantes. El más importante es que las medidas de choque aprobadas por el Gobierno español y también por el BCE -el informe es previo a cualquier acuerdo del Consejo Europeo-, funcionen. En el caso contrario, la contracción económica podría alcanzar el 12,5% este año, lo que supondría una diferencia superior a los 65.000 millones de valor económico. También golpearía más significativamente el empleo y el endeudamiento.
«Si las políticas no resultaran efectivas en mantener el potencial productivo y la prima de riesgo se disparara, el escenario sería significativamente peor de lo anticipado», previene Funcas. «Con una prima de riesgo en más de 400 puntos (un nivel cerca al registrado en 2011) y un fuerte incremento del número de empresas en quiebra, la economía podría contraerse hasta un 12,5%, y el paro alcanzaría el 24%, respectivamente 5,5 puntos y 5,2 puntos más que en el escenario central para 2020», apunta. Funcas, como escenario base, espera que desempleo escale al 18,8% este año y el endeudamiento al 113,8%; situaciones que también se agravarían si las medidas adoptadas fallan.
A la espera de que Europa ponga en marcha los mecanismos aprobados en el Eurogrupo y con escasas posibilidades de que por el momento el fondo para la recuperación que propone España, con hasta 1,5 billones, vea la luz rápidamente, el BCE está manteniendo el mercado de deuda abierta para las emisiones de deuda de los países más afectados, como España, gracias a sus continuadas medidas de estímulos. Funcas señala que, por ahora, esos niveles son «razonables» y también apunta a que España ha ganado tiempo, por lo que por ahora tiene cubiertas sus necesidades de financiación.
«De momento la financiación está garantizada gracias a varias emisiones excepcionales de bonos, algo que permite cubrir las necesidades del Tesoro para los próximos meses», apunta Funcas. El miércoles, el Tesoro realizó una gran emisión de deuda, que le llevó a captar 15.000 millones de euros en financiación a 10 años. La rentabilidad ofrecida superó a la exigida en el mercado, al pagar un cupón del 1,306%.
En la anterior subasta de obligaciones a 10 años, el pasado 21 de abril, el tipo marginal ofrecido fue del 0,72%. Esta rentabilidad ya fue superior a la colocación previa -del 19 de marzo-, cuando del rendimiento se quedó en el 0,715%.
Además, los estímulos directamente contrarios a la estabilización del coste de financiación, porque, cuanto mayores sean en volumen, más se incrementa el déficit, algo que empuja al mercado a exigir más intereses. «La política económica persigue dos objetivos en tensión. Por una parte, se trata de actuar de manera contundente, y con políticas bien diseñadas, para que la economía española esté en posición de rebotar a medida que se produce el desconfinamiento. Y por otra parte, de conseguir una financiación en condiciones razonables, para así limitar el riesgo de crisis financiera», señala.
«El primer eje de actuación ejerce una presión al alza sobre el déficit público, complicando la otra tarea, es decir la financiación de ese déficit con primas de riesgo contenidas. Este es el complejo dilema a que se enfrenta la política económica española», sentencian desde Funcas.
El incremento de gasto rozará los 30.000 millones
Los economistas de la fundación de las ex cajas de ahorro se une al grupo de expertos que augura que la crisis será desigual para los distintos sectores económicos, como BBVA. En este sentido, anticipa un año realmente complejo para la restauración y los hoteleros y en su conjunto para el sector servicios.
Estos sectores, afectados muchos de ellos por ERTE, generarán también una gran parte del gasto público adicional que tendrá que poner en marcha el Ejecutivo. En concreto, Funcas calcula que las medidas adoptadas costarán 28.800 millones.
El efecto en déficit será mayor porque también se reducirá la cifra de ingresos. Funcas caclula que la recaudación podría ser 56.600 millones a la de 2019.