La España rural se transforma: la nueva propuesta que puede revolucionar el acceso al dinero en efectivo (por fin)
Más de 2.500 municipios de España no cuentan con ningún cajero automático para realizar gestiones tan sencillas como sacar efectivo
España se trata de un país de más de 48 millones de habitantes. Aunque muchos de ellos viven en las principales ciudades (Madrid, Barcelona o Valencia) una parte importante todavía residen en la conocida como España vaciada. Estas son zonas rurales que han acabado despoblándose en los últimos 30 años.
En la década de los 70, comenzó el éxodo rural, momento en el que las personas que vivían en pueblos tomaron la decisión de viajar a las grandes urbes en búsqueda de un trabajo. Este movimiento cambió por completo la jerarquía de los sectores económicos. Al abandonar las zonas rurales, la agricultura y ganadería (sector primario) perdieron muchos trabajadores.
Todas las personas que abandonaron los pueblos de España comenzaron a trabajar en la industria y en el sector de los servicios, actualmente el dominante. A pesar de este movimiento, más de 300.000 personas siguen habitando los más de 2.500 municipios que, entre otras cosas, no cuentan con cajeros automáticos que les permitan realizar operaciones tan simples como sacar dinero.
Desde las diferentes entidades bancarias, han propuesto algunas medidas para acercar el efectivo a sus clientes sin la necesidad de tener que desplazarse a municipios cercanos a realizar este tipo de operaciones.
La medida para acercar el efectivo a la España rural
Aunque cada vez es más común que las principales entidades bancarias abran sucursales en zonas rurales de España, todavía quedan muchos municipios sin este servicio. Como medida para ofrecer efectivo a los habitantes, se implementará un sistema de cashback en tiendas y supermercados para que pueda realizarse esta gestión.
Este sistema no es una novedad, ya que bancos como ING ya cuentan con este servicio para sus clientes. Como la entidad naranja cuenta con menos cajeros en España, puso en disposición de sus clientes la oportunidad de sacar efectivo mediante intermediarios como los supermercados Día.
El funcionamiento de este sistema es muy sencillo. El usuario que quiera sacar efectivo, deberá realizar su compra y a la hora de pagar, informará al trabajador de la retirada de efectivo con su tarjeta. Se cobrará el pago de la compra sumado al efectivo que se quiera retirar, que será entregado en ese mismo instante.
Por ejemplo, Julia es una mujer que acaba de cobrar su pensión y no puede desplazarse a otro municipio para sacar efectivo. Debe acudir a un supermercado o tienda adscrita a este servicio y acudir a caja. Julia aprovechó la visita para realizar una compra de 34 euros. Antes de pagar con tarjeta, informará al cajero de que quiere retirar 50 euros, por lo que se cobrarán 74 euros y le dará en mano los 50 euros solicitados.
La CNMC ha propuesto este modelo para acabar
Esta medida ha sido planteada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ante el cierre de oficinas bancarias y cajeros automáticos en España. Además, también se propondrá el denominado cash-in, donde el usuario podría retirar dinero directamente en el establecimiento sin realizar compras.
El sistema cashback ya funciona con éxito en países como Estados Unidos, donde se ha convertido en una solución para garantizar la disponibilidad de efectivo sin necesidad de infraestructura bancaria adicional. Este movimiento no solo será positivo para los clientes, sino también para los pequeños comercios, que colaborarán directamente y se creará una cartera de nuevos clientes.
Desde la CNMC, han explicado que «es indispensable que el Estado regule este tipo de prácticas para garantizar el acceso al efectivo en zonas donde los servicios financieros han desaparecido casi por completo«. Ahora solo queda esperar a que esta medida sea puesta en marcha.