España, país de camareros: 1 de cada 10 empleados trabaja ya en la hostelería

El número de trabajadores de la hostelería se acerca a los 2 millones, aunque por el comportamiento del mercado laboral es posible que no los alcance este verano

Un empleado tira una caña en un bar de Madrid. Diego Radamés / Europa Press

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La hostelería está recuperando de nuevo su peso tradicional en el tejido productivo español. Con datos de junio, prácticamente 1 de cada 10 empleos en nuestro país se concentraron en este sector, alcanzando un máximo al que no llegaba desde antes de la pandemia y rozando los 2 millones de afiliados.

El peso de bares y servicios de alojamiento, muy orientados al vigor del sector turístico en nuestro país, ha crecido en la última década y ya supone el 9,1% del empleo, recuperando en el mes de junio el peso que tuvo en 2019, tras sumar más de 30.000 afiliados, coincidiendo con el principio del verano y de la temporada alta de la restauración.

En 2013, con 17 millones de afiliados, la hostelería tenía en nómina a 1,3 millones de trabajadores, lo que suponía el 8% del empleo. Desde entonces, coincidiendo con los sucesivos récords del empleo, bares, restaurantes y servicios de alojamiento han aumentado su peso progresivamente. En 2019, con 19,5 millones de afiliados, esta rama tenía a 1,78 millones de trabajadores, el 9,13%.

El peso de los camareros, en máximos

La pandemia destruyó cerca de 300.000 empleos y también descendió su peso sobre el total, pero progresivamente se ha recuperado y ahora marca máximos: 1.949.270 personas. Esto en un mercado laboral de 24 millones de personas, que roza los 21,4 millones de afiliados a la Seguridad Social.

El Gobierno se esfuerza mes a mes en vender el dato de que el empleo en sectores de alto valor añadido, como son Información y Comunicación y Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, está aumentando a ritmos superiores a los de otras ramas de la actividad y con un crecimiento diferencial al resto del mercado. En estas dos ramas, el crecimiento es superior al 4% en la primera mitad del año, frente al 2,8% de media del empleo total.

En concreto, el sector de la Información y Comunicación ha aumentado, en datos desestacionalizados, en casi 32.000 puestos de trabajo entre enero y junio de este año, comparado con el mismo periodo del año pasado. En la rama de las Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas el avance es de algo más de 48.000 trabajadores.

Pero los motores tradicionales de la economía, la hostelería y el comercio, siguen sumando mano de obra en mayores cuantías. Son 71.394 hosteleros más, en datos desestacionalizados en la primera mitad del año, por casi 47.000 puestos más en el comercio.

Las vacantes amenazan el crecimiento

Ahora bien, este boom en estos dos sectores tradicionales podría estar tocando techo debido a un problema que cada vez está padeciendo más el sector productivo: las vacantes.

De acuerdo con la Encuesta sobre la Actividad Empresarial que elabora el Banco de España, la disponibilidad de mano de obra (o la falta de la misma) es un problema para más del 40% de las compañías encuestadas.

Pero este dato, de media para todo el tejido productivo, se dispara en el caso de la hostelería, que junto con la agricultura y la construcción son sectores donde más del 50% de las empresas aseguran estar teniendo problemas para encontrar trabajadores. Precisamente esta dificultad está provocando que sean las ramas de la actividad donde más está previsto que aumenten los costes laborales a medio plazo.

La jornada laboral, otra amenaza a la hostelería

Este peso en el empleo llega en un punto clave de las negociaciones para el recorte legal de la jornada laboral. Según señalaba Fedea en un informe publicado esta misma semana, el turismo, la hostelería y el comercio son los sectores donde más va a impactar esta reducción que podría salir sin acuerdo con los empresarios. Las razones: la relación presencial de los trabajadores con los clientes es imprescindible y los ritmos de producción son difíciles de alterar.

De acuerdo con un informe elaborado por Cepyme, unos datos para mostrar su negativa a un recorte homogéneo de las jornadas, el impacto afectaría a 1,3 millones de trabajadores de los bares, según datos de empleados protegidos por convenios colectivos. Además, supondría la pérdida de 2,2 millones de horas trabajadas.

La radiografía del empleo se completa con otro dato que es complementario. A los casi dos millones de trabajadores de la hostelería se le podrían sumar los más de tres millones de empleados con los que cuenta el país. Sumados, rozan los cinco millones: 4.993.035. Entre ambos, suponen el 23% del empleo total del país. Uno de cada cuatro puestos de trabajo en España lo copan los bares y la Administración.

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